Eugenia y yo quedamos ayer, de nuevo, en un desperezo pos-clase-de-francés. El sitio: nada más original, Burger King. Nos encanta pedirnos nuestras patatas -gigantes- y vasos de agua gratuitos, esos de papel grapado de cumpleaños, para charlar.
Como siempre, despotricamos contra el idioma de Durkheim por su dificultad, por su facilidad de trabarnos la lengua. Mucho hablamos también, como siempre, de la situación laboral. ''Esta todo fatal'', me dice con un cerrado acento gallego que parece añadir tres as más en la oclusión de la última palabra.
Pero ayer parloteamos, sobre todo, de amor. Amor en tiempos de crisis, podríamos haber titulado el capítulo tubérculo. Nuestras situaciones son bien diferentes: yo, 21; ella, 11 más. Me libro de la prohibida confidencia. Yo, estudiante; ella, parada. Y ayer coincidimos en muchas cosas, bañados en la camaradería feliz y el brindis de los vasos aguados de cartón.
El precio de yo escucharla a ella fue que ella me contara cómo era la vida en un vestuario de mujeres (ella había ido a nadar aquel día); por supuesto, me llamó varias veces enfermo, pero sentía mucho interés por saber cómo vivían las vergüenzas en territorio mujer. Lo que yo pagué por que me escuchara fueron las patatas. La conclusión unánime: Lo que importa es el interior, pero tiene que haber una atracción mutua apoyada en el físico; sólo hay cuatro pelagatos que combinen belleza exterior con encanto interior, y desgraciadamente, ''las petardas siempre acaban con los mejores partidos y viceversa''.
Varias horas antes de nuestra noche de puesta en común, cuando veía Los Simpsons, me acordé de aquello que siempre nos ha dicho nuestro profesor de Historia: ''Todo está en los Simpsons''. Un musical amarillo cantaba para toda la familia: ''I learned the truth at seventeen, that love was meant for beauty queens''.
7 comentarios:
Eres BUENO, chavalito de 21 años.. MUY bueno. No quiero ni pensar cómo puedes llegar a ser, pero desde luego me parece que estás en una vereda que fascina. Es que me pongo hasta nerviosa.
:)
Muaaaaaaaaaaaaaaka!!!!!
P.D. Tenemos que matar a todos los petardos!!
González... no sabía cómo contestar a tu entrada actual y creí que ésta era la mejor forma... :)
besoooos, y al abordajeeee, tigrecita!
Uy, pero ¿no te has fijado en lo que traen los nuevos tiempos?
Las tías más raras, pavisosas y feúnas se arejuntan y salen con chicos que están para quitar el hipo (aunque vaaaaale, "lo que importa es el interior") y viceversa.
La verdad es que este temita puede dar para horas, horas y muchas horas de conversaciones frente a vasos de cartón.
Besitos
...Que algunos cardos femeninos (por dentro y por fuera)cazaban a un tío guapetón ya pasaba en mi época de quinceañera, cosa que me dejaba perpleja. Por Bayadère veo que la cosa no ha cambiado...
¿Atracción física? Sí, claro, pero no necesariamente por "belleza clásica" (mexplico: a mí me gustan los tíos narizotas; un chato no me dice nada, por muy guapo que sea). Pero donde está la verdadera "sustancia" es en la "conexión intelectual" (llámalo "estar en la misma sintonía",o como quieras).¡Eso sí que es excitante!
Por qué me he enrollado tanto? Si es que, Falete, sacas unos temas...! :-) Si al menos hubiera tenido unas patatas fritas delante, no habría hablado tanto, ja, ja, ja!!
Feliz jueves!! Muamuamuamuamua!!!!
PD.-Si te cuento lo que he llegado a ver en el vestuario de la piscina a la que voy, te haces gay!
Dios!!! Suscribo -palabra por palabra- lo que tan bien ha explicado Merceditas...
P.D. Incluídas anécdotas de piscinas.. Falete! ¿no será que nos tienes idealizadas... :)?
jijiji
Besazos mi arma, que estás que te sales 'del pellejo'...
Aquí,F., lo importante es saber si Eugenia quedó con "yo", o si fue "yo" quien quedó con Eugenia...Si tú sacaste el tema para un "reportaje de campo" o si la dejaste hablar a la espera de "amor en tu tiempo de crisis" ... Si repetirás la invitación, o si la repetirá ella... Y respecto a los vestuarios femeninos en las piscinas,¡pues hay de todo, como en "botica"!
señorías, señoritas, queridas todas:
En efecto, os tengo demasiado idealizadas... algún defecto habéis de tener, y como nunca me podré meter en un vestuario femenino tendré que descubrir el ''gran misterio'' lanzándome al cuello de las damiselas...
Pero nunca se sabe cómo van a reaccionar... ¡son ustedes tan misteriosas como el universo o la muerte!
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