martes, 12 de abril de 2011

TÚ ME DAS, YO TE DOY

Hay pactos que no entiendo. Aplaudo acuerdos como, por ejemplo, los de Sarkozy, que logró entre otras hazañas miles de millones en China con la venta de varios Airbus. Hay otros, como el de Zapatero en Pekín hoy, que simplemente requieren mucha imaginación para pensar verdaderamente que España gana algo. Probablemente, lo que nuestro país y, por ende, nuestro presidente, ha ganado con las conversaciones de hoy es más tiempo. Aunque se va, Zapatero está empeñado en agotar la legislatura. Se considera no ya imprescindible para la ciudadanía, sino un violinista más de ese barco que se hunde poco a poco. Cree que necesita seguir deleitando al personal, antes de dejar la Moncloa como si se tratara de un empleado diligente que se limitase a cumplir un contrato de obra. Para todo ello, necesita más tiempo. Lo de hoy se resume en la compra de más deuda por parte de China a España, noticia teóricamente buena para nuestro país, con la contrapartida de un ''gran plan'' por parte de España para fomentar el turismo en China. Ambas proposiciones, por muy bonitas que parezcan, sólo pueden repercutir malamente en el bolsillo de los españoles, que son supuestamente el objetivo del 'contrato' de Zapatero. La deuda, porque algún día habrá que devolverla, a menos que queramos ser un protectorado de China. La promoción turística, porque simplemente no está la economía para invitar a una España empobrecida a descubrir mundo.

No hay comentarios: