Pues con la madrugada se da una ecuación parecida, que es hambre+sueño=malestar; y en invierno, también hay un tercer factor: el frío. Pero ése es el único inconveniente de la madrugada, porque todo lo demás es pura vida. ¿Hay algo mejor que levantarse e ir a por el pan y los periódicos, calentitos? Tener una cuenta atrás para que las noticias no caduquen; tener la radio puesta toda la mañana con una actualización continua; parar y saciar el hambre con unas buenas tostadas de paté en los Abades, de camino a Sierra Nevada; escuchar El primero de la mañana hace diez años y Supergarcía por la noche... ¡jo!, qué lujo.
Digo Abades pero podría haber sido cualquier bareto de carretera secundaria; me explico: máquina tragaperras en la entrada a la izquierda, televisor en la esquina sintonizada TVE, colillas que en un largo surco regado por la fregona dan como fruto la barra del bar y el menú del día en una pizarra que cuelga de la pared.
4 comentarios:
¿Que "qué" te recomendaba tu padre a propósito de tu viaje a Canada? ¡Ay, que volvemos a las andadas!...Pero me ha gustado leerlo.
que andadas, Chus? solo me decía que tuviera cuidao, que allí los mendigos estaban locos y no responderían igual que aquí...
yo no bebo :D soy un viejo veeeerde pero sano =)
...¿que te "andaras" o anduvieras?
qué vergüenza, chus, qué vergüenza... :(
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