Si lo de hoy ha sido sorprendente es porque llevo unos días que le doy muchas vueltas a mi pasado. Doy muchas vueltas a un pasado que sin duda fue mejor. Eran los tiempos de Finidi, del camino a la adolescencia, de la buena Sevilla, de Rubalcaba anunciando la derrota electoral del PSOE, en fin... todo lo que no pude disfrutar por unos muñecos que me comían la concentración.
Le llevo dando vueltas al tema porque he leído un extracto de la obra de Luis Herrero, En vida de Antonio Herrero, en la que deja una máxima -relativa a su olvido sobre los hechos de aquel 3 de mayo de 1998- que definitivamente me ha dado que pensar: ''tengo la sensación de que a veces la amnesia viene en nuestro rescate, quizá para restar sufrimiento por lo que nos afecta directamente''. Es algo así, no lo cito textualmente pero poco cambiaría la cuota exacta. Entonces me he acordado de lo que mi madre nos ha contado varias veces a mi hermano y a mí: que cuando mi hermano Alfonso murió en un accidente en 1994 y se nos contó, nos echamos a reir a carcajadas, quizá por aquello de que ante una película de terror el cobarde siempre se echa unas carcajadas para quitar hierro al asunto. Yo no me acuerdo de esas risas, ni quiero.
3 comentarios:
Bonito post,F. Lo mezclas todo, pero sales triunfante!
cómo me alegran tus halagos xus, yo que soy una especie de ratita presumida.besos
No los suelo regalar,F.es que es bonito.
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