LA SELECCIÓN SOMOS TODOS

Con este lema abre el anuncio propuesto y en ejecución esta temporada para animar a nuestra selección. Hoy, como tantos otros partidos que hemos jugado para alcanzar un puesto en la próxima Eurocopa, hemos jugado contra Dinamarca, con la que nos hemos impuesto con un tímido 2-1 que nos ha hecho sufrir, aunque al final lo consiguiéramos.







Hay algo que me ha llamado mucho la atención, y es que durante los descansos repetían este anuncio de ''la selección somos todos''. Simplemente, me he enamorado de las imágenes que utiliza. Un operario de grúas en un puerto determinado, con un transistor escuchando el partido; un pescador faenando en las aguas de un puerto gallego -o así lo parece-, o una joven taxista madrileña escuchando el partido a la vez que enfocan un llavero de la selección al lado del volante. Esto confirma mi teoría de que el juego de España se siente en toda España, aunque no lo parezca.







Tenemos que recordar como tristemente, el año pasado un gallego moría atropellado tras salir de un bar a la calle para celebrar el gol de Juanito ante Arabia Saudí, en el mundial de Alemania. En el partido de hoy, hemos visto al ganador del premio de 10.000 euros que ofrecía TVE1. Era un señor de El Ejido, en Almería.







Mientras que el audímetro marca unos 8 millones de televidentes, hay hechos que nos permiten constatar que desde El Ejido hasta Galicia, hay un español que brinca al ver los goles de su equipo, sea cual sea el gentilicio del delantero afortunado. Hoy por ejemplo, Villa ha anotado el segundo gol, todo un golazo, y pese a la enemicidad entre asturianos y gallegos, estoy seguro de que es algo que no ha importado mucho para celebrar el gol.