No me importa confesar que el 40% de mi tiempo (25 minutos cada hora) lo paso pensando en señoritas, mientras que el 60% restante no se dedica a otra cosa que a la política. Cuando digo política me refiero a educación, costumbres, opiniones, protocolos, España, España, España... Hasta hace dos semanas lo llevaba más o menos bien, pero desde entonces me encuentro incómodamente obsesionado con mi visita a los molinos de Alcázar de San Juan.
Me hablan de cualquier cosa que tenga que ver con Política y me viene a la mente la Autovía de los Viñedos a la izquierda y una ramificación por la derecha. Me vienen a la mente los minicamiones de arriba abajo, llevando nuestra comida, nuestra ropa, nuestro correo, llevando denominación de origen. Y no me quito la imagen de la cabeza. Jamás he estado de noche, pero me imagino perfectamente los focos en funcionamiento, alumbrando las aspas, inútiles y amarradas al monte, que no es muy alto, pero lo suficiente para contemplar España funcionar, o al menos intentando salir adelante.
4 comentarios:
A mi tambien me gusta la imagen de los molinos desde siempre.
Me parece positiva, atractiva, recia, y hace soñar con Don Quijote.
Besos.
Tu con lo que estás obsesionado es con Don Quijote!!! Primero lo de dulcinea y ahora los molinos...
Bss
blumm, es que simplemente son indescriptibles. son la torre que todas las culturas de España ve, y sin embargo es una torre sobre una loma de escasa altura.
silvia, cierto, pero es que... lo de la foto de la rosa no vale jajaja. por cierto, muy acertado lo de cogerla con las dos manos, si llegas a cogerla con el puño no te dirijo la palabra nunca mais jajaja
Eiinn?????? A qué viene lo del puño??? Por qué lo de la foto no vale???
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