LA TRASLACIÓN DE UN ÍDOLO

Federico abandona la COPE, pero no a los oyentes. Le echan de La Mañana. Tengo la total certeza de que allá donde vaya Losantos en septiembre (¿Punto Radio?), irá su audiencia. Algunos portales de Internet aseguran que al aragonés le va a pasar lo que a Mª Teresa Campos o Jaime Peñafiel en su día: que por querer hacer transbordo de autobús acabe en el arcén. Pero eso no puede pasar con 'Don Federico'. Y aporto mis propias razones:

-En contra de lo que dicen sus detractores, F.J.L no es un lobo que cada mañana lime sus garras y asome colmillos contra todo y anti todos sin razón aparente. Es el único comunicador español, y esto se puede comprobar escuchándole tan sólo un minuto y medio, que pone los naipes de esta España residual sobre la mesa; los lee, los interpreta sin pelos en la lengua y saltándose los cotos de lo 'políticamente incorrecto' establecidos por los hipócritas -hipócritas, insisto y persisto, en el sentido más original del término- que ahora gobiernan quema las cartas podridas y bruñe las que valen la pena.

-La audiencia de Jiménez Losantos está sedienta, en su gran mayoría, de este perfil comunicador, inexistente en otras radios. ¿Qué tenemos en otras radios? Onda Cero: Un Carlos Herrera con demasiado decoro en sus palabras; SER: Un Carles Francino menos carismático que su predecesor, Iñaki Gabilondo, y con un lenguaje demasiado desenfadado; Punto Radio: Un Luis del Olmo que es demasiado colaboracionista; y en definitiva, sumando las autonómicas y Radio Nacional, ni una alternativa a Losantos con la que desahogarse contra la corrupción económica y moral que vivimos.

Se habla de su fichaje por Punto Radio. Me sorprende, porque hasta ahora la cadena de Del Olmo y Féliz Madero -hasta su petición de adhesión del manifiesto por el castellano- había parecido de lo más neutral. Desde luego, no caerá en RadioIntereconomía, que es bastante pro-Rajoy. La verdad es que nunca había tenido tanta ansiedad por saber cómo estará el clima de 3 meses en adelante.