Casi no queda ningún medio de comunicación crítico con el Gobierno que no alerte de una rebelión contra Zapatero en caso de hundimiento electoral en las catalanas y municipales de 2011. Una rebelión de los barones y pesos fuertes de su partido.
El sistema autonómico es la mejor manera de garantizar que los favores sean devueltos, y mientras han sido los jefes de Gobierno regionales los que con sus políticas han alimentado durante años el voto al PSOE, es ahora Zapatero el encargado de frenar una previsible debacle en todo el territorio nacional.
Pero esa debacle ya no depende de crisis internas ni de los favores en sí, ni de esfuerzos exclusivos del partido. Es el pueblo español el que puede decir no a Zapatero y en consecuencia luego serán los barones los que le digan no. Quién sabe, ya sé que es raro en nuestro país, que sólo pasa en Inglaterra o Japón, pero podría darse el caso de que unos señores diputados socialistas sorprendan en una sesión de control al Gobierno al presidente apoyando una moción de censura del PP.
Dos citas electorales en menos de un año. Es ahora o nunca. España, despierta.
1 comentario:
Shhhhhhhhhhh, déjala que duerma y sigue alimentándola con fútbol rojo cada vez que abra un ojo...
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