Aprovechando el estreno de la película Red Social, me preparo a filosofar sobre la red patria, Tuenti, el término por cierto más buscado de Google España.
Si antes de la llegada de Internet ensayábamos nuestras cualidades latentes de estadistas con el Risk, divertido juego de mesa en el que el objetivo es la conquista del mundo, con la caja tonta 2.0 tenemos esta herramienta, Tuenti, que bien podría pasar también por simulador de diplomacia.
Si yo, RGG, me considero España, por ejemplo, he de saber que mis 200 amigos, en realidad, no lo son tanto. De hecho, en el último año habré hablado largo y tendido con 10 de ellos, como si se tratara de una preferencia política. El resto de los ''amigos agregados'' guardan una relación conmigo, en efecto, como la que pueden tener Italia y Mozambique, Indonesia y Guatemala, Bielorrusia y Burkina Faso.
Si un día me da por bloquear a un buen amigo es porque sólo se pueden tener fricciones con buenos amigos, con aquellos con los que has conservado buenos lazos a lo largo de la Historia. Ejemplo: Colombia y Venezuela. Bloquear hoy día a un contacto en Tuenti es lo más parecido a las amenazas de Chávez de retirar al embajador de Bogotá.
Si no invitas a alguien a un evento, pero sí a otros, aquel alguien puede sentirse ofendido y en cierto modo necesitado de una silla, como le pasó a Zapatero con su asiento de invitado en el G-20.
En fin, el Tuenti como metáfora del Poder mundial.
1 comentario:
....Entonces, si yo pienso que esto del tuenti es una mamarrachada...(continúa tú, por favor, jejeje, que andas súper inspirado)
Un beso y feliz semana!
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