He leído el artículo, y no está nada mal. Pero una misántropa sociópata como yo piensa que lo peor del socialismo es el ser humano, como también lo es del capitalismo. Nada en lo que el ser humano mete la manaza funciona bien. Claro, que el ser humano de la piel de toro se lleva el premio a lo más nefasto.
Me alegro de que te haya gustado Merce. Seguramente sería también fácil hacer un artículo parecido pero con el capitalismo. Aún así, creo que sería 'tirar al muñeco', lanzar flechas contra nada. Me baso en que el capitalismo nunca ha sido puro en ningún sitio, pero el socialismo sí. Vemos ahora políticas socialistas en España, pero nada que ver con el régimen más socialista de todos: Cuba. He estado ahí, y también en el régimen más capitalista de todos: Estados Unidos, donde claro que hay pobreza y falta de valores, pero al menos libertad, porque no se totalizatiza a las mentes. La libertad económica va de la mano de una libertad social, con la que uno puede pararse a pensar: voy a ayudar al prójimo. No lo sé, podrían ser horas de debate... Pero me quedo con tus cuentos :) Besos de padre pitufo!
2 comentarios:
He leído el artículo, y no está nada mal. Pero una misántropa sociópata como yo piensa que lo peor del socialismo es el ser humano, como también lo es del capitalismo. Nada en lo que el ser humano mete la manaza funciona bien. Claro, que el ser humano de la piel de toro se lleva el premio a lo más nefasto.
Besos de pitufa gruñona!
Me alegro de que te haya gustado Merce. Seguramente sería también fácil hacer un artículo parecido pero con el capitalismo. Aún así, creo que sería 'tirar al muñeco', lanzar flechas contra nada. Me baso en que el capitalismo nunca ha sido puro en ningún sitio, pero el socialismo sí. Vemos ahora políticas socialistas en España, pero nada que ver con el régimen más socialista de todos: Cuba. He estado ahí, y también en el régimen más capitalista de todos: Estados Unidos, donde claro que hay pobreza y falta de valores, pero al menos libertad, porque no se totalizatiza a las mentes. La libertad económica va de la mano de una libertad social, con la que uno puede pararse a pensar: voy a ayudar al prójimo.
No lo sé, podrían ser horas de debate... Pero me quedo con tus cuentos :)
Besos de padre pitufo!
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