Sin duda es uno de los produtos que más he amortizado hasta ahora, y una de las prendas que más a viajado conmigo por todo el mundo. Se trata de la bandera de España, mi bandera; una simple prenda para algunos. Para otros, todo un símbolo si la última franja es morada. Algunos aseguran que la derecha la monopoliza; yo digo que la izquierda monopoliza la republicana. Porque a ver, todas esas manadas de jóvenes que van a reclamar una vivienda digna (muchos de ellos ausentándose de la cena en familia de esa noche sin avisar a sus padres, muchos de ellos con un coche de matrícula nueva por su feliz cumpleaños, otros tantos acudiendo solo porque su amor platónico es uno de los organizadores) siempre empuñan la republicana. Bien se la atan a la cintura, bien en el antebrazo. ¿Creéis, lectores, que si España fuera una república iba a solucionarse el problema de la vivienda? ¿Creéis que al seguir las cosas igual, los jóvenes empuñarían la republicana para manifestarse? No, simplemente porque no tendría sentido. Tendrían que hacer uso de la cubana, o alguna anarquista, como única solución.
Por eso digo que todos esos jóvenes 'hartos con el sistema' bien podrían pararse a pensar si el colgar una bandera de la República (que no es más que una bandera española, aunque preconstitucional) de su cuarto junto a otra del Che Guevara o de Fidel Castro podría tener trascendencia a largo plazo, vamos, pararse un segundo a ver si esa bandera que tanto admiran iba a protegerles distintamente a la 'nacional', dicho en el sentido a la que ondea actualmente, no a la franquista, que es bien distinta.
En fin, la mía es la constitucional, la de todos, andaluces, vascos, valencianos y melillenses. He aquí un pequeño recorrido de mi bandera, que sigue en el mismo estado en el cual la compré, hace 3 años, en Rosa Negra.
En el mitin del PP, en mayo de 2007
Con nuestros amigos catalanes en el partido España-Italia, en Montreal 2005
Con el agente de policía español, antes de acudir a Montreal 2005
Frente a la Comisión Europea, Bruselas, en agosto de 2007En la embajada española en Washington D.C, en marzo de 2006
En mi balcón, el día de la Hispanidad, octubre de 2007
2 comentarios:
España mñ, será republicana. Ya está bien de mantener a la Corona, España es una gran nación y no necesita a la Corona para perpetuar esa identidad. A por la III República Española, a por una república estilo a la francesa, a por una republica semipresidencial. Donde los valores de igualdad, libertad y fraternidad estén presentes en todos los españoles.
Yo no quiero una republica como en Ecuador o Venezuela. A mi también me gustaría una republica a la francesa, pero no estamos ahora como para proclamar una republica. Y menos la III. Lo que tenemos que hacer es acabar con los nacionalismos y con los asesinos de ETA, que son los que estan cargándose tu querida gran nación. Yo vivo muy bien, estamos en un periodo de estabilidad que no ha tenido España en todo el siglo XX y aun asi hemos sobrevivido. La monarquía cuesta ahora mismo 8.6 millones de euros al año, un puñetero robo pero no más que lo que estadisticamente esta comprobado: que unas elecciones presidenciales cada 4 años supone un gasto incluso superior al de una monarquía. ¿Y el precio de las malditas comunidades autonomas?
España una y no cincuenta y una.
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