POR UNA BUENA CAUSA

Además de periodista, hoy me he convertido en testigo ocular de un crimen. Vamos, que pronto voy a tener que mirar debajo de mi coche para asegurar mis machos.

Esta tarde, de camino al centro -donde iba a comprar el Empire Earth en Fnac- veo que en el cruce de la Salmantina un montero verde (si otros testigos están en lo cierto) se carga el retrovisor de un Peugeot que estaba aparcado junto al semáforo. Entonces, unas señoras sentadas fuera del bar nuevo que hay junto al supermercado empiezan a indignarse, y yo, sintiéndome como un Robin Hood con el sillín de la bicicleta más alto de lo habitual, les grité ''Me he quedao con la matrícula''; claro, todas las mujeres derrepente sacaron sus mejores sonrisas, repitieron mi sentencia y se alegraron por completo. Había logrado que aquél sinvergüenza no escapara en vano.

Gracias a un bolígrafo de una de las señoras y una servilleta por cuenta del Bar, me concentré de lo lindo para poder rememorar esos 4 dígitos más las 4 letras, cosa no muy fácil ya que para tomar un teléfono raramente soy capaz de quedarme con los 4 primeros dígitos. En fin, que tras un gran esfuerzo logré escribir lo siguiente sobre la inestable servilleta:

''**-****-** (número de matrícula)
se fue por patas
645246528
testigo: Rafael González''

Lo de 'se fue por patas' lo puse a cuenta de la mujer del bolígrafo. Reconozcamos que tuvo su punto. La matrícula no voy a darla, porque estoy convencido de que con la suerte que tengo, el hombre que se dio a la fuga acaba trayéndome a algún matón, aunque bueno, con las pistas que he dado, creo que ya se habría presentado aquí. De todas formas, hasta que mañana el señor del Peugeot no de parte a la aseguradora, el pobre fugitivo no se dará cuenta.

Y es este señor del Peugeot el que me ha alegrado el día. Realmente, me alegro doblemente, y es que me pongo muy contento al saber que me hago feliz ayudando a los demás. Muy, muy feliz. Por otra parte, el hombre ha sido muy agradecido por teléfono, por lo que no me ha tocado el típico idiota ingrato. Soy el nuevo héroe de nervión, vamos, dispuesto a limpiar las calles de la bazofia que aún persiste en España.

''Si hay que ir a los tribunales, pues se va''
''Si esto no lo hace nadie, no lo va a hacer nadie''

Estas dos frases célebres por mi parte pasarán para la historia.