viernes, 22 de agosto de 2025

Por qué hay que estar en contra de la televisión pública

 Igual que los intervencionistas españoles justifican la existencia de la carísima TVE con que la tele privada manipula (jaja), los alemanes justifican la existencia del ente público (ARD y ZDF, con todas sus ramificaciones*) con que el nacionalsocialismo ocupó todas las cadenas y se hizo, sí, también, con el control absoluto de la propaganda. 

Que digo yo que menuda mierda de justificación: el régimen nazi ocupó las cadenas porque tuvo fuerza político para ello, independientemente de la propiedad de los medios.

Desde el año 2013, todos los hogares alemanes tienen que pagar una tarifa de 18 euros mensuales para sufragar la televisión y radio públicas. Antes de ese año, el pago dependía de si los residentes de una casa contaban con un televisor, radio u ordenador -obvia existencia en la era digital. En junio de 2011, mientras estudiaba en Bamberg, recuerdo que dos hombres llamaron a la puerta con un formulario para rellenar y pagar la cuota, pero les dije que no tenía nada -permítanme que me ahorre el resto de detalles de esa visita propia de las dictaduras más casposas.

Cuáles son las cadenas con que cuenta el ente público alemán? Déjenme enumeras solo algunas (fuente: Süddeusche Zeitung, 28 de agosto de 2022).

- ZDF, ZDF neo y ZDF Info.

- Das Erste (ARD)

- Phoenix (WDR y ZDF)

- Kika (ARD y ZDF)

- ARD Alpha

- Arte y 3sat (en cooperación con Francia, Suiza y Austria), con la cadena juvenil Funk.

- Nueve delegaciones territoriales de ARD

Interesante también es hablar de plata. En 2021, los ingresos para los programas de radiodifusión llegaron a 8.400 millones de euros. Irá todo a pagar programas de calidad, dirán ustedes. Bueno, algunos sí, pero también es relevante hablar de salarios de sus directivos. El peor pagado es Martin Grasmück, de la delegación de Saarland, con 245.000 euros anuales. El que más recibe es el jefe de WDR (Radiodifusión de Alemania occidental) con 413.000 euros anuales. 

Manipulación a los niveles nacionalsocialistas no tenemos, afortunadamente, pero no porque la televisión pública no quiera, sino porque gracias a Dios no hay nazis en el poder. Tenemos la manipulación que un Estado socialdemócrata quiere permitirse aunque no pueda.

Y los primeros que están en contra de acabar con estos privilegios son... adivinen. Los bien pagaos, claro.

lunes, 18 de agosto de 2025

Así que los graves incendios de España son por culpa del cambio climático

 Aparece el jefe de gobierno de mi país en los graves incendios de la península, interrumpiendo sus lujosas vacaciones en Lanzarote, y se le saca el canutazo en prensa de que es necesario un pacto de Estado contra el cambio climático. 

La coña ya no está en que Sánchez ''no es no'' ofrezca un pacto de Estado de algo. Es que su análisis parta de la base de que lo que estamos viendo tiene algo que ver con el tan manido e hiperabusado concepto del cambio climático. Los pirómanos están de enhorabuena. El líder de su país no va a invertir sus fuerzas en pillarle, sino en desprenderse de su responsabilidad.

Podríamos recordar la gran reflexión de Juan Manuel de Prada de lo obsceno de que los mismos políticos que no pueden influir nada en el precio del aceite de oliva, incrementado desorbitadamente en los últimos años, quieran arreglar el cambio climático. Qué ridículo, si los mismos activistas del clima nos recuerdan día sí y día también que es un problema global, y que por tanto un pacto de Estado en un país como España es irrelevante comparado con la contaminación del aire, agua y tierra de países como China o Pakistán. Pero esta reflexión del aceite de oliva y el cambio climático de Prada la conoce ya un porcentaje de la población.

Lo que no conoce casi nadie es lo que ocurrió en 1878 en las costas del Cantábrico. Según La Aventura de la Historia (abril de 2023), ''un fortísimo e inesperado temporal, que ha pasado a la historia como la galerna del Sábado de Gloria, provoca el hundimiento de decenas de barcos de pesca y la muerte de más de trescientos pescadores cántabros y vascos''. Cómo es posible que las noticias de la época no mencionen en ningún lugar el ''cambio climático'' como problema global causante de esa galerna? 

No se supone que estamos mejor que nunca, porque no ha vuelto a suceder algo tan letal en el literal norte en 150 años? 

Ya lo dijo el economista liberal suizo Olivier Kessler: hoy muere la mitad de la gente que moría hace 100 años por catástrofes naturales, algo ''remarcable'', teniendo en cuenta que la humanidad ha crecido en 5.000 millones.