jueves, 6 de noviembre de 2008

ESCALERAS PARA COMPENSAR

Esta es la primera fase que yo, el borde y facha Rafa donde los haya, tomo en consideración para acabar con el incivismo de fumar masivamente y con total descaro dentro de mi facultad, a la sazón la subcampeona de España en Periodismo: denunciar la atrocidad en mi blog; luego, ya vendrá la demanda (tengo que informarme).



La Facultad de Ciencias de la Información de la UCM cuenta con 4 ascensores, que en cualquier otro edificio podrían hacerse pasar por montacargas, lentos y tardones. Yo siempre subo por las escaleras, y menos mal, porque si dicen que fumar acorta la vida y subir escaleras la alarga -no tengo claro cuántos minutos en concreto, pero desde luego la edad mental permanece-, al final la broma del humo no me sienta tan mal. Lo que no se puede borrar, lo inevitable, lo que tendré que tragar sin asfixiarme pero impotente, será el ver (durante todo el año) las decenas de caras ''orgullosas'' de lamer el culo a algún 'Dani el rojo' que un día mítico decidió desafiar a la ley antitabaco ANTERIOR A LA DE 2006 que desechó por fin los hálitos de centros públicos, y en mente todos tenemos la imagen de diputados como Adolfo Suárez fumándose uno en el Congreso a finales de los 70.

Pues nada, a fumar, fumar y fumar, que la vida se va a acabar (para los fumadores pasivos, por desgracia).

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