jueves, 18 de diciembre de 2008

LA EXCUSA DE LA LENGUA

Muchas veces me he preguntado por qué en el extranjero he sido siempre más sociable; por qué allí pasaba mucha menos vergüenza al entablar conversación que al volver a España. De hecho, me estrujaba las meninges como placas tectónicas inquiriendo la razón de tanta agresividad en mi país, tanta expectación en los diálogos, de tan alto listón para las respuestas.

Esta noche me he dado cuenta, pues la respuesta es muy sencilla. Simplemente, cuando tengo que desenvolverme en inglés, francés o chapurreos de alemán, se ve a leguas que voy a ir trabado, se rebaja drásticamente el listón y, puede ser el pueblo más bárbaro del mundo, sin necesidad de ser alemán, que van a aguardar mis argumentos con mucho cariño. ¡Se vive en una burbuja exquisita y permisiva!

Por eso soy mucho más sociable en el extranjero, y por eso un golpe importante al inciciar la carrera de Periodismo aquí ha sido el hecho de encontrarme con 'cero' amigos del Canadá y pocos verdaderamente amigos en España.

El gusanillo del hambre, ese hambre que tengo las 24 horas del día, se disfraza de gusanillo de la curiosidad, cuando me pregunto entonces hasta qué punto llegué a despertar empatía en los canadienses, en los estudiantes de allí, en los conocidos y en los ya desconocidos. Hasta qué punto criticamos el 'humor asturiano' si somos andaluces y, sin embargo, la tremenda coincidencia que se da allí al entender una broma americana o que se rían de una nuestra, mediterránea. Te das cuenta de la urgentísima necesidad del punto de vista para juzgar la realidad, tan multicolor ella.

5 comentarios:

Mercedes Pajarón dijo...

No has podido explicar más claro la sensación que he tenido durante años! Maldita sea, aquí, en mi propio país, hablando el mismo idioma, me he hartado de decir muchas veces "que es broma", cuando mi interlocutor empezaba a poner caras raras... Sin embargo, eso no me ha pasado NUNCA con ningún extranjero de ninguna nacionalidad!
Desgraciadamente, no creo que sea sólo una cuestión de nivel de idioma extranjero... :-C

Besos mil y buen fin de semana!!!!

Anónimo dijo...

Eso es lo que pasa,F cuando entras y sales...Lo que me entristece más y lo que me apena, es que en España,donde se podría interactuar con tanta "empatía" por las distintas lenguas, la burbuja que parece rodear a los ciudadanos parece,o es(o la hacen), dura rígida e indeformable como el acero...

Falete dijo...

No tenéis ni idea de la alegría que me ha dado levantarme con vuestros comentarios. Nunca imaginé una consonancia tal con mi manera de entender las cosas con la sociedad, con el tema de la lengua, que, como bien dice Chus, no debería importar para que haya química. Y me he sentido taaaaan identificado con eso de ''que es broma'', jaja, yo a veces ni lo digo merche, porque el sonrojo hace ya su burbuja propia...
besos a mis catalanas favoritas :D

Mercedes Pajarón dijo...

Ya ves cómo es la vida: gritas bien alto "¿HAY ALGUIEEEENNN?", y a veces, sólo te oyen (y te contestan)en el ciberespacio...porque sobre la superficie terrestre de esta piel de toro (empiezo a pensar que de verdad es una piel de toro) sólo encuentras a una mayoría de zombis... y encima, sordos.

Bueno, al menos, virtualmente, no estamos solos, ja, ja, ja!

Unknown dijo...

Quizá no entienden bien, o son tontos. Digo los que ponen caras raras.
No quiero pasar estas fechas, sin desearte Feliz Navidad, soy muy tradicional.
Un abrazo querido Falete ;)