El 23 de abril de 2023, Holger Gertz escribió una de esas diatribas que el diario progresista bávaro (de tirada nacional) dedica de vez en cuando a la CSU, el partido conservador que gobierna la región sureña desde los años 50.
Recordaba con razón que los últimos 20 años, el ministro nacional de Transportes había sido de la CSU. El problema del artículo radicaba en achacar a este hecho el actual estado paupérrimo de los ferrocarriles alemanes.
En 1994, la empresa pública Deutsche Bahn tuvo una reforma, según recuerda Gertz, que llevó a transformarla en una empresa que empezó a funcionar ''como una privada''. Gertz lo resumía así: ''comprometida con el bien común, pero ajustada a las exigencias de la bolsa y orientada a las ganancias''.
Chupito.
El que en 2025 ve la cuenta de resultados de Deutsche Bahn, ve un cuadro de facturación y deuda que en una empresa privada llevaría a disparar al director de esa empresa. Sólo la rama de mercancías de Deutsche Bahn tiene beneficios, no así la pseudoprivatizada Deutsche Bahn como tal, la que incluye al transporte de pasajeros.
Se atreve a decir Holger Gertz que la empresa pública ha apostado solo por trayectos rentables. Será que Gertz jamás ha cogido un regional vacío de Würzburg a Frankfurt a las 10 de la noche?
Claro que si se refiere a que hay muchos, muchísimos trayectos como ese que han sido eliminados... entonces habría que preguntarle a Gertz cuántos trayectos habría que haber suprimido para que el CSU se librara de sus críticas y pasara, de paso, por ser un partido socialdemócrata más.