viernes, 17 de octubre de 2008

LA GRANDEZA DE MADRID

La grandeza de una gran ciudad se pone en cuestión cuando te percatas de aquellas cosas que la hacen pueblo. Madrid, con 6 millones de habitantes en su área metropolitana, la M-30, M-40, M-50, M-11 ''y me pierdo con las emes'', como rezaba Durán y Lleida para los anteriores Presupuestos Generales del Estado, y otras muchas cosas con las que Felipe II hubiera flipado si hubiese sobrevivido a la expansión exagerada de la Villa y Corte que eligió con dedo aznarino como capital de España, es inmensa.

Pero hay cosas que la hacen inmensamente chica. Es difícil toparse con la misma gente que te acompaña a trabajar en el metro todas las mañanas, pero pasa; lo que cada vez es más fácil es toparse con los mismos músicos y pedigüeños que van mendigando dinero entre parada y parada. Y estos sintecho son precisamente los que hacen de una gran ciudad una pobre villa. Porque es que siempre son los mismos, lo cual indica que hacen pasta en los vagones.


El manco por ambas extremidades que lleva el vaso de plástico cogido con la boca y zarandeándolo para hacer chocar las monedas y así llamar la atención, como también la llama la rumana con el hijo el brazo, al igual que el de la pata de palo con muletas, o el del abrigo marrón y mirada encerada entre tanta mugre con cara de Barbazul y mano encogiendo la calderilla, que dice tener una familia en casa a la que alimentar.

Siempre son los mismos, pero la cantidad de veces que ofician es cada vez mayor, y ya dicen los analistas que con esta crisis que anuncia 3 millones y medio de parados para finales de 2009 aumentará la delincuencia. Yo siempre lo digo: la mejor medicina para cualquier progre de provincias es venir a Madrid o subir a Barcelona y contemplar el problema real de la inmigración; ver, aún así, que son las capitales de comunidades más desarrolladas porque son las más trabajadoras.

Buenas noches y buena suerte a ese futuro 12.5% de parados que nos espera.

1 comentario:

Silvia dijo...

Pues no, nada se sabe de Alotmo, este hombre a desaparecido...