miércoles, 15 de octubre de 2008

PARA HERRERO

Dice la Ley de Murphy que si algo malo puede pasar, pasará. En el caso que me ocupa no ha sido malo, pero sí sorprendente. Esta tarde, en clase, la profesora de Redacción ha puesto a Antonio Herrero como paradigma de ''primer periodista que mezcla opinión e información''. No sé, en las muchas madrugadas que padecí despierto y preparado para el día a día, o para ir a esquiar siquiera, me hubiera gustado poner interés en el debate político de cada día con su voz, para conocer si de verdad manipulaba o si mereció la pena. El caso es que sólo tenía 11 años entonces, y mi única ocupación eran los Playmobils.

Si lo de hoy ha sido sorprendente es porque llevo unos días que le doy muchas vueltas a mi pasado. Doy muchas vueltas a un pasado que sin duda fue mejor. Eran los tiempos de Finidi, del camino a la adolescencia, de la buena Sevilla, de Rubalcaba anunciando la derrota electoral del PSOE, en fin... todo lo que no pude disfrutar por unos muñecos que me comían la concentración.

Le llevo dando vueltas al tema porque he leído un extracto de la obra de Luis Herrero, En vida de Antonio Herrero, en la que deja una máxima -relativa a su olvido sobre los hechos de aquel 3 de mayo de 1998- que definitivamente me ha dado que pensar: ''tengo la sensación de que a veces la amnesia viene en nuestro rescate, quizá para restar sufrimiento por lo que nos afecta directamente''. Es algo así, no lo cito textualmente pero poco cambiaría la cuota exacta. Entonces me he acordado de lo que mi madre nos ha contado varias veces a mi hermano y a mí: que cuando mi hermano Alfonso murió en un accidente en 1994 y se nos contó, nos echamos a reir a carcajadas, quizá por aquello de que ante una película de terror el cobarde siempre se echa unas carcajadas para quitar hierro al asunto. Yo no me acuerdo de esas risas, ni quiero.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito post,F. Lo mezclas todo, pero sales triunfante!

Falete dijo...

cómo me alegran tus halagos xus, yo que soy una especie de ratita presumida.besos

Anónimo dijo...

No los suelo regalar,F.es que es bonito.