jueves, 28 de febrero de 2008

LA AGENDA-SETTING DE LA CAMPAÑA ELECTORAL

¿De qué debemos hablar ahora?

Inmediatamente después del debate del lunes, los medios nos han dejado varios sondeos, siendo El Mundo el que menos diferencia da a la victoria de Zapatero a la mañana siguiente. El mismo día, El País reproducía esos 3 puntos de ventaja y titulaba ''Zapatero vence por la mínima''. Por lo visto sólo Cuatro y 'Ré'-Público, el periódico de 'Pre'-escolar, otorgaban ese exagerado 70% de victoria al candidato del PSOE a gobernar.

Al día siguiente y hasta hoy se nos ha convencido que el verdadero ganador del debate fue Rajoy, ya que muchos de los votos de Zapatero podían provenir de votantes de IU y nacionalistas, además de obviar la telegenia que entre gentes que no van a votar, sin embargo, tanto agradablemente atrae.

Para la semana que viene contaremos en este blog con el análisis de dos expertos sobre el segundo cara a cara entre los candidatos Zapatero y Rajoy, instantes después del debate.

lunes, 25 de febrero de 2008

¿GALLARDÓN CONCEDE EL MONOPOLIO AL PSOE EN EL SUBTERRÁNEO?

Quizá algún representante de la esfera pública pudiera explicarmelo. En las pasadas elecciones municipales, ganadas por el PP con 150.000 votos de ventaja sobre el PSOE, pudimos observar carteles publicitarios de Esperanza Aguirre y Gallardón por toda la ciudad de Madrid. También por los andenes y laberínticos esquinazos del metro, compartiendo así espacios con los muy favorecidos y sonrientes Simancas y Sebastián encorbatados aunque sin chaqueta.

Esta vez, y tras la presentación de los carteles de campaña electoral (''Vota con todas tus fuerzas'' y ''Con cabeza y corazón'', del PSOE y PP respectivamente) que han sustituido, en muchas zonas de Madrid, a los carteles de precampaña (los 13 lemas del PSOE y la sonrisa fija de Rajoy), el PSOE puede presumir de contar con la completa hegemonía de los espacios publicitarios de ese servicio público que es el metro. El transporte colectivo de la capital de España, que a diario mueve a cientos de miles de personas, cuenta en sus entrañas subterráneas con todos esos carteles socialistas de precampaña y de campaña, es decir que nuestro presidente es el político que se lleva la palma en la ciudad bajo tierra, con sus 13 lemas y su ''vota con todas tus fuerzas y con tu madre'', sin contar con la tensión, llamando fácilmente la atención con ese fondo negro con filetes y corondeles rojos color rosa socialista (del puño, no de UPD) en los puntos más estratégicos, situados a las salidas y junto a las taquillas del metro.

Si ha sido Gallardón y su equipo municipal el responsable de no concederle a Rajoy soportes en el metro, entonces queda más que supeditada la teoría de que realmente no es un hombre de izquierdas, sino de Polanco. Un hombre que prohibe el botellón (como debe de ser) y que prefiere formar un polémico Gobierno en la Comunidad de Madrid antes que votar por unas nuevas elecciones justas, como tuvo que decidir casi en soledad Esperanza Aguirre.

Claro que cabe preguntarse, ¿no habrá sido la cúpula de Génova la reacia a colgar sus carteles en el sistema de metro, ante el riesgo de sufrir las consecuencias de la tensión y las gamberradas propagandísticas de la extrema izquierda?

jueves, 21 de febrero de 2008

''POR ESO VOY A BUSCAR A MI MADRE AL PUEBLO''

Definitivamente los socialistas, con sus escribas a un lado, a lo que se referían con 'tensión' era a una mera movilización de voto. ¿Pero cómo querían movilizar, si se les había hundido el chiringuito y lo de dramatizar ya no colaba? ¿Cómo movilizar si, pese a las informaciones de Rubalcaba hoy http://www.elmundo.es/elmundo/2008/02/21/espana/1203583460.html, ETA no hará nada susceptible de cambiar el rumbo de un país, como ya sucedió en 2004? Pues con un vídeo que ya ha sido la gota que colmaba el vaso.

En él vemos a un joven arquetipo votante de izquierdas que dice recorrer ''300 km'' gustosamente sólo para ir a recorrer a su madre. En realidad, la voz en off del anuncio es providencial, pues cuando vemos al hombre sonriente y moderno entrar por el caserón de la mujer y esta le recibe con una sonrisa y ojos lagrimosos lo primero que a mi se me viene a la cabeza es la aplicación de la Ley de Dependencia. Que bonito es, predicar con el ejemplo. 300 km se hace el chaval para ir a cuidar de su madre, como un domingo cualquiera. ¡Pero no! la voz intradiegética nos avisa de que ese palizón se lo pega para ir a recoger a su madre e ir a votar juntos. Eso sí, se deja bien claro que ella vota al PP y el joven al PSOE.

Lo que es de una calamidad enorme, una desvergüenza social, es que la realidad sea esa: que no sólo haya gente con un voto fijo tipo ''yo voto a Felipe''(abuela de pueblo andaluz dixit) en pleno 2004 para las elecciones al parlamento europeo, sino que mucha gente, sobre todo ancianos y jovenes despreocupados, accedan a lo que sus madres o hijos les digan para votar a uno u otro partido.

La estrategia del PSOE es esa: sacar de casa a los votantes que le dieron el gobierno en 2004 tras los atentados de Atocha y que ahora están muy bien en casa creyendo que este nefasto gobierno puede repetir sin problemas. Pero no sólo sacarlos a ellos, sino también a sus progenitores, primos, abuelos, etc. Aunque sea haciéndose uno 300 km. Todo sea por la familia. La familia importa.

miércoles, 20 de febrero de 2008

UN DOBERMAN 'TENSIONADO'

¡QUE VIENE EL PP!Un discurso que nada trae bajo el Sol. El vídeo electoral pionero del PSOE a principios de los 90 ya nos traía a aquel doberman furioso que se intercalaba con las imágenes de los dirigentes del PP. Luego, tras la mejor legislatura de la democracia, la primera de Jose María Aznar (la única en la que el poderoso consiguió ganar más votos para la siguiente) un foco nacionalsocialista en la SER anunciaba que si ganaba el PP, ganaban los asesinos de García Lorca. Ahora, hemos descubierto a Zapatero en pelotas anunciando que 'les conviene la tensión' y que la semana que viene 'empezarían a dramatizar'. Todo esto después de 4 años en la que la única justificación para acallar a la oposición ha sido la de ''dejadnos gobernar en paz y sin crispación, que ya nos encargamos nosotros...''


En fin, ya sólo quedaba el feedback, las reacciones y defensas de los lacayos zapateriles y cómo no, la apología del mandamás socialista, el que decide quién sí y quién no, el que decide cuándo y cuánto subimos el PER a los pobres borricos de campo, don Manuel Chaves González. Comenzaron estos a interpretar las buenas palabras de Zapatero a micrófono abierto, esas que dijo tan bajito tan bajito ya que como es muy bueno, se trataba de una perla demasiado brillante como para que la gente pudiera entenderla. Le preocupaban los ciudadanos, y no querían, ni élni Gabilondo, que nadie cayera enamorado del mensaje.


Su excelencia Chaves, muy agudo como siempre, con una jerga política que se entrecorta con el tono de arrogancia propio de los socialistos andaluces, tanto en política como en cafetería, dijo que a lo que se refería el señor presidente era a que, para movilizar el electorado, se necesitaba 'tensionar' el ambiente. Muy bien, pues tensiónalo, Chaves, para darnos a entender ese nuevo participio. Ahora, que lo de dramatizar esta semana me temo que va a ser imposible. Primero porque Rajoy ya os ha calado públicamente, y segundo porque Solbes no tiene esa fuerza ni el cinismo que necesitaría para defenderse con uñas y dientes del tiburón Pizarro.


Ahora sin embargo la nueva estrategia pasa por manipular las encuestas. Se han dado cuenta que es lo que más miedo mete a los posibles votantes. Como a Zapatero no le interesa que se ponga a llover el 9 de marzo, para que muchos acólitos acudan por la causa a votar, después de semanas en las que todas las encuestas -encargadas para Antena 3, Telecinco y Cuatro- sacan como mínimo 2 puntos al PSOE frente al PP, el CIS de febrero ha pegado un bajón hasta situar a Zapatero a menos de un punto y medio. ¿El objetivo? que la gente, al tiempo que ve los discursos extremos, fascistas y totalitarios de Rajoy, vean que éste último se aproxima peligrosamente para los derechos sociales y la sanidad pública, a su adversario.


Esto no es, ni más ni menos, como ya lo definió Jose María Ridao en octubre en El País, la sombra del 93.

sábado, 16 de febrero de 2008

HAZAÑAS (III)

No me gustaba nada que el limpiaparabrisas hiciera ese ruidito al limpiar el cristal que se humedecía con gotas finas caídas del cielo pirenaico, así que decidí limpiarlo con el agua del depósito, pero sólo lo ensuciaba más. Había que parar en algún sitio; nos acercábamos a Gerona y todavía no habíamos revisado las ruedas. No podíamos sufrir un reventón tan cerca de la frontera con Francia.

Paramos en una gasolinera Shell, de las del rótulo amarillo, donde aprovechamos para comer y yo leer las portadas de los periódicos que habíamos comprado en la gasolinera de Alcalá de Henares. Magda echó un vistazo a la portada de El País, nos miramos y sonreímos. ''Este es de los míos'' dijo ella. Arrancamos y nos situamos en el lateral de la gasolinera, donde quise inflar las ruedas. Como no había cable, tuve que pedirlo en el interior de la estación. A nuestro lado, un autobús cargado de jóvenes alemanes que iban en nuestra dirección. Me postré ante el mostrador y pedí el cable. El joven, un treintañero con coleta de Pau Donés y un castellano algo raro y trabado, me miraba con ojos fijos para la retroalimentación de mi mensaje. ''Eso es, necesito un cable para poder llegar a todas las ruedas'' dije. Me lo ofreció, y una vez de vuelta se lo devolví a su compañero, al que apremié con un ''merci'', como allí suelen agradecer, ofuscando el normativo ''gràcies'' que se dice en catalán. Sin embargo, él me contestó con un sonoro ''de nada''.

Una vez inchando las ruedas, aprecié que salía algo de agua del tubito. Pensé a ver si no iba a ser el del aire, pero creí luego que se debía sólo a las intensas lluvias que días antes parecieron propiciar el clima húmedo y ennegrecido que ofrecía la autopista España-Francia. Salimos y en seguida pasamos por debajo de la 'Porta Catalana', un curioso mausoleo con forma de arco, en plan Baghdad o San Pedro de Alcántara, con una cafetería en su interior, por lo que pude dislumbrar, que parecía marcar distancias con la frontera española, que estaba situada a unos kilómetros más adelante, tras cruzar un puente elevado sobre los Pirineos.

jueves, 14 de febrero de 2008

miércoles, 13 de febrero de 2008

''NOS CONVIENE QUE HAYA TENSIÓN''

Todos los problemas que ha cultivado y cosechado en tiempo récord este Gobierno improvisado se han justificado, bien por la vicepresidenta del Gobierno, por el jefe del mismo o bien por Jesús Caldera -el ministro del desempleo- por la ''confrontación'' generada por el PP. Pues bien, esa tensión que ha tenido en vilo al Gobierno y que ha sido generada por Rajoy, el del bigote -como le gusta a Blanco llamar a Aznar-, Rouco, Acebes y Zaplana ''le conviene'' al presidente del Gobierno.

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/02/13/eleccionesgenerales/1202928653.html

Así lo dejó caer en la entrevista con Gabilondo, a micrófono abierto. El sonido ha sido distribuido a numerosos medios de comunicación, puesto que todas las entrevistas a presidentes de gobierno han de ser suministradas a todas las cadenas. La locución nada tiene que ver con algunas perlas soltadas por presidentes como Aznar: ''vaya coñazo me ha salido''. Esto es mucho más grave. Delata, a mi parecer, dos intenciones claves para el sostenimiento de la credibilidad de un presidente cada vez más fundida en oro del moro:

1) Movilización del electorado. A más tensión, más sólida la imagen del doberman que avisa de ''que llegan los peperos''
2) El despotismo y el cinismo del PSOE y todo su séquito gubernamental al haber estado corroborando sin ninguna duda al desarrollo de una tensión que les ha favorecido -y les va a favorecer aún más- de cara a las elecciones, con tal de tapar como sea las añagazas socialistas.

Menudo país.

martes, 12 de febrero de 2008

DIRIGIDO A RAJOY Y ZAPATERO

Magnífica coletilla de Jiménez Losantos, recogida en España y libertad, dirigida a los responsables, directos e indirectos, de la desintegración -progresiva- social y territorial de España:

"el estallido tardará pocos años, pero quizás los suficientes como para que los dos septuagenarios que pudieron impedirlo en vez de prohijarlo se hayan jubilado o pasado a mejor vida, si alguna les parece mejor que la que llevan".

UN PROFE ANORMAL


Y no digo subnormal porque, a diferencia de él, no creo que los prejuicios sean positivos, sea cual sea la faena que le hayan hecho a uno.

Esta mañana me despertó una llamada de la Complutense para firmar la declaración de convalidación de asignaturas de la Universidad de Sevilla a mi programa en Madrid. Cuando me presenté en secretaría aproveché para preguntar por mi carné universitario, para el que me requerían una fotocopia del DNI. Fue por ello por lo que me dirigí al ascensor, donde un profesor alto, de pelo blanco y hablando sobre sus frustraciones en el trabajo con otro doctor, esperaba el elevador. Se abrieron las puertas y el de pelo blanquecino siguió hablando con su compañero, con lo que me colé dentro de la caja y pulsé el -1, planta en la que está situada Reprografía. Nos encontrábamos en la tercera planta, y el profesor pulsó la 5 planta al tiempo que se echaba las manos a la cabeza al ver que ya alguien antes había pulsado el -1. En efecto, el elevador iniciaría un trabado viaje al sótano antes de llegar a la quinta planta que el profesor habría hecho en mucho menos tiempo a pie.

Empezó a gritarme ''Pero qué haces? no hombre no, baja a pie hombre'' el profesor se dio cuenta de la gravedad de tener que subir dos plantas a pie por culpa de un adelantado. ''¡no me hagas esta faena!'' gritaba mientras se alejaba.

Creo que para una persona con una presupuesta carrera universitaria, con un doctorado, con una edad lo suficientemente avanzada como para tolerar y aguantar los pequeños detalles que día a día nos dan para pensar y que provocan ciertos odios que hemos de contener no debería haber caído en el error de ordenarme, con una frustración que le cegaba del todo, que ''bajara a pie''. Primero, porque los pisos que yo quería atajar eran más que los que él pretendía subir en ascensor, y segundo, porque el caballero desconocía por completo si yo era enfermo de rodilla o de alguna otra parte del cuerpo, muy presente hoy en día en el que los jovenes hacen tanto deporte; sin contar, evidentemente, con el hecho de que yo hubiese entrado antes en el ascensor, a expensas de que el canoso doctor terminara su conversación, haciendo esperar a un alumno que tenía el mismo derecho a utilizar el ascensor.
¿Falta de respeto hacia los demás?. Sí. El acto no se justifica de ninguna manera. ¿Qué hubiera pasado si la anécdota hubiera ocurrido al revés?. O mejor: ¿hubiera podido ocurrir?

domingo, 10 de febrero de 2008

HOY, OTRA PERSONA

Hoy he sido otro, una persona más con gustos e ideales diferentes a los que me caracterizan normalmente. No es chaqueterismo, es periodismo de investigación si se prefiere. Y me ha dado una jornada que me ha dejado bien saciado culturalmente.

Por la mañana, escuchando los 40 principales en el coche -haciendo zapping, claro que hay otras cadenas mejores- vi el que probablemente era el último anuncio del mítin del PSOE en Vistalegre, a las 10 de la mañana, para una hora más tarde. Decidí correr y darme prisa. Tenía que pasar por casa para recoger mi bandera de España, y una vez recogida, tenía que pensar de alguna estaca que la sostuviera. En efecto, quería probar que pasaría si fuera con una bandera de mi país a un mítin socialista. Después de varias vueltas a la M-30 me encontré en Carabanchel con un palacio gigantesco en medio de las callejuelas más castizas. Llegué a la entrada del parking de Hipercor Vistalegre, donde posaban hablando 3 policías nacionales a los que pregunté si se podía aparcar. Me dijeron que estaba cerrado, pero yo especifiqué que mi visita era al mítin del PSOE, y no al Hipercor. Me dijo que sí, pero que apagara el motor. Una vez apagado, dos de los policías se apartaron y mi interlocutor cogió un espejo para mirarme los bajos del coche. Después me pidió que abriera el maletero, cuando lo único que encontró fue la alfombra que no pude devolver en IKEA.

Cuando salí del aparcamiento me encontré casi en la puerta del Palacio, donde ya la gente se apelotonaba sin saber que la bandera que yo tenía recogida era de España, la rojigualda. Nada más entrar pude observar un vestíbulo cercado por cientos de partidarios socialistas flanqueados por dos grandes pantallas de televisión donde los que más tardaron en llegar podían seguir en directo las intervenciones de los portavoces socialistas.

EL SUCIO EUROPEO

Entre la muchedumbre me acerqué a un señor de barba y pelo desaliñados, que a expensas de las palabras de De la Vogue, él respondía con uno u otro gaznido. Decidí colocarme a su lado, agitando la bandera bien en alto, junto con la que él azuzaba, la europea. En un momento de gloria de De la Vega, que provocaba gritos de júbilo de la muchedumbre y la ventilación del acalorado recibidor por nuestras banderas, el sucio se ofreció a darme la mano, a la que respondí chocándosela. Subí las escaleras para asistir al acto que esperaba guardar todavía algunos asientos, demasiado iluso habiendo llegado 1 hora tarde.

LAS MIRADAS CLAVADAS

No sólo en el recibidor; también por los pasillos y entradas a la grada del Palacio la gente se quedaba literalmente estupefacta al ver la bandera de España. Clavaban en su mayoría aquella mirada que busca un feedback que explique el porqué de algo tan raro. Yo contesté en numerosas ocasiones ondeando la bandera en dirección paralela al suelo.

EN LOS VOMITORIOS

Gracias a la estructura del edificio, pude acceder a todas las puertas -totalmente taponadas por los asistentes retardados- para intercambiar opiniones con los seguidores socialistas. En la primera puerta, pedí sin éxito que me dejaran acceder a la grada, que ya estaba llena desde hacía una hora. Ni puto caso, permanecieron allí quietos, esperando tal vez la llegada del presidente del Gobierno. En este primer vomitorio, algo vomitivo: el insulto y zarandeo de un hombre a una mujer de unos 80 años, llamándola ''hija puta'' por el pecado mortal de 'colársele'. No pude más, estallé. Ya me daba igual su cuarentona reacción, me encontraba en un mítin socialista con una bandera española y cantando el ''presidente, presidente'' -no llegué al Zapatero presidente por convicción personal de que traicionaría a las víctimas protagonistas de las muchas concentraciones en Sevilla a las que acudí- acompañado de mi bandera cosmopolita y siempre española. Se me abultó la vena del cuello, le grité con todas mis ansias de acallar en un radio cercano los vociferios de don Manuel Chaves para que mis chillidos llegaran al alma del incívico, y este me oyó, contestándome: ''esque oiga, esta señora ha llegado después''. Seguí creciéndome y le repliqué: ''no parecemos socialistas, esto es de todos, no es tuyo, vale? ESTO ES DE TODOS''
Una mujer intentó zanjar el tema tocándome el hombro y agradeciendome la intervención, diciendo que ya tenía controlado al sujeto y protegida a la anciana.
Arriba del vomitorio, donde en un campo de fútbol colgarían la típica pancarta reivindicativa, un hombre daba golpes al palo de la fregona que yo había cogido para ondear la bandera, y me gritaba que la apartara. Yo seguí, pero él insistió, y es cuando decidí cambiar de entrada.
En otra de las entradas, una mujer reía con sus hijas al verme con una bandera totalmente invisible en otros muchos mítines socialistas. Al asomarme sólo podía ver una bandera repulicana colgando de uno de los barrotes protectores de la audiencia. Otro señor se quejaba de que al yo ondear la bandera, le daba con la tela. Otra mujer más mayor se reía pidiéndome que la agitara con más fuerza para terminar con ese calor sofocante -en algo coincidíamos verdaderamente los allí presentes- y por último, tuve que explicar a una ecuatoriana -muchísimos inmigrantes en Vistalegre- que el palo era de una fregona, pues no tenía otra cosa en casa.

DE VUELTA AL RECIBIDOR

De vuelta al recibidor, y todavía con la intervención de Manuel Chaves, empecé a ondear la bandera con más fuerza que nunca, desde la izquierda del palco, en el medio y a la derecha. Fue en el medio donde una mujer me hacía muecas, a lo que me acerqué preguntando que qué decía, y ella respondió: ''hay que traer la tricolor''. En ese momento, negué rotundamente, y grité, como comentando un bonito gol en un campo de fútbol: ''señora, ¡yo soy socialista y monárquico!'' Una vez en casa, hoy, me arrepentí de no haberle dicho que el PSOE nunca había sido republicano, y que hacía falta leer un poco de historia, pero no se me ocurrió en el momento. Ella puso la cara que pone un conductor de autobús de TUSSAM cuando se le pregunta sobre qué hora llegaría el autobús al centro. Nada que ver con los funcionarios de Madrid. En fin, que su marido, o lo que parecía ser su acompañante, tenía probablemente la cabeza más liberal de todas las allá presentes: ''hay que ser de lo que uno quiera''. Una mujer joven se dio la vuelta riendose y le dije que el que oraba en aquél instante era mi paisano, y que además me apedillaba González, como el ex-presidente también presente en el mítin. Ella, alegre, me dijo que también ella era andaluza, de Córdoba, con lo que dije un ''qué bien'' para acabar de llamar la atención allí. Pero cuando me disponía a marcharme -a la 1 tenía que estar en casa- oí que Chaves hablaba de la unidad de España, con lo que decidí colocarme a la derecha del vestíbulo, arriba, impresionado con todas las cabezas giradas como ovejas mirándo la velocidad con la que yo movía la bandera rojigualda. Con eso me despedí, hasta la próxima vez, en la que espero estar más cerca todavía del presidente, con un asiento a ser posible.

jueves, 7 de febrero de 2008

1º ANIVERSARIO BLOG

Hoy estamos de cumpleaños, y es que se cumple 1 año desde que ''Viviendo Camino Pensando'' se puso en marcha. Empezó con el nombre de ''Hablando Camino Pensando'', y desde el día de su nacimiento ya ha recibido 1200 visitas contabilizadas más las no contadas desde antes de septiembre de 2007, cuando coloqué el contador en la web a recomendación de Juan Diego Peliáñez, de COPE Sevilla. Con esto y un cálculo razonado de visitas, he podido llegar a las 3000 durante la vigencia del blog, motivo de júbilo por mi parte.

No ha sido motivo de alegría alguna lo acontecido esta mañana en los juzgados de instancia de Sevilla, donde el juicio al que estaba llamado para declarar sobre el accidente de Mayo se ha suspendido. Además, todo el mundo se lava las manos y nadie parece estar predispuesto a pagarme la molestia. Enviaron la notificación de suspensión pero en Linea Directa no la recibieron; únicamente en la empresa recibimos la notificación.

Con esto, volveré a personarme, supongo que en verano, cuando me quede en Sevilla durante los 3 meses. Antes podré presumir de haber comprobado que la Justicia de este país, como la Seguridad y como con todo lo burocrático y no burocrático en general, es una mierda.

martes, 5 de febrero de 2008

IGUALITO QUE UNA DICTADURA

Hace escaso un año estuve en Tanger, y en pleno contacto con una sociedad tan arcaica y distinta a la española -aunque parecida a la andaluza en muchos aspectos- pude divisar alguna que otra pista sobre el gérmen de esa dictadura tan absolutista como insidiosa que es la de Mohamed VI.

Era, como no podía ser de otra manera, mediante la propaganda ideológica -Mohamed posando en un cuadro colocado en restaurantes con comida por delante, Mohamed posando encorbatado en unos jardines florecientes, jugando con su hijo, frente a los polvorientos parques de la ciudad en una gran pantalla, Mohamed vestido de militar saludando a los guardias que controlan las rotondas- y todo esto mientras, en plena hora punta, una tarde de vuelta de Asillá los del taxi vimos a un chaval que, por sus manchas y harapiento aspecto parecía mecánico en un principio, hasta que con estupor observamos cómo se metía en un camión con matrícula de Marruecos que claramente se dirigía al puerto de Tánger. Al menos ellos ya lo conocían. Nosotros le hicimos fotos, pero los transeúntes se quedaban mirándolo como cuando en España nos entretenemos viendo al peatón que cruza un semáforo en rojo.




Desde el balcón de mi habitación del Hotel Solazur, veía con resignación y un poco de hartazgo de los 3 días de olor a basura en los callejones menos turísticos de la ciudad la pobreza y la suerte al mismo tiempo de poder divisar mi país al fondo, un país cuyo vislumbramiento se veía cercado por las nubes -atraídas por las corrientes del estrecho- en la mayoría del tiempo, pero que al ser divisado francamente me dolía en mi interior. Me dolía España, como a Unamuno, pensar que cada vez más hubiera gente que violentamente la utilizara para la confrontación, gente que quisiera dividirla, gente que quisiera coger su cachito de tierra e independizarse. Entonces empezaba a pensar: ''lo que veo no es solo España, sino también Andalucía. Andalucía es una auténtica república bananera, pero aún así, quiero volver''.

Ahora, Zapatero, es decir, el presidente de todos los españoles y de las Españas, se ha empeñado en extender esa República bananera a toda España. Ahora podemos ver esos carteles propagandísticos con motivo de las elecciones del 9 de marzo. Hasta 13 carteles con 13 fotografías y 13 mensajes distintos podemos ver ahora por las calles de toda España. El presidente del Gobierno, tan demagógico como siempre, está empecinado en hacer ver a los abstencionistas que la izquierda es ''muy buena'', que ''no está todo hecho'', que ''se ha logrado mucho'', y hasta que ''somos muchos''. Y todos estos claims con una imagen de fondo de Zapatero sin mirar al ciudadano, sino con la mirada despistada o centrada en otros puntos visuales -las fotos están tomadas en su mayoría de mítines y conferencias de partido-. Rompe totalmente con la tradición e instaura una nueva o ya conocida costumbre de amordazar y narcotizar a la población con mensajes cargados de despotismo y utilitarismo.

Si hace 4 años me la tomé con un voto de confianza en la noche de las elecciones, este año no sé como me lo tomaré. Mientras tantos, todos atentos a ETA.

domingo, 3 de febrero de 2008

DESCANSO INDEFINIDO

Hoy, día de la marmota, me retiro temporalmente permaneciendo inactivo en todos los sitios de Internet en los que estoy presente.