jueves, 11 de septiembre de 2008

A GARGAMEL LE CRECEN LOS ENANOS

Total, si no se puede comer a los pitufos, al menos podrá capturar algunas de estas pequeñas criaturitas. Ya se le ocurrirá dar una vuelta por el 'búnker' y encontrar al colega de algún amigo que se siente en primera fila y cuya única relación con él haya sido en todo el segundo curso 'sí, sí, esta asignatura clama al cielo'. Por supuesto pintará mucho menos que Peter Pan en el equipo, pero hay que cerrar listas como sea. Que sea un ingeniero frustrado no quiere decir que sea tonto.

Ahora le han dejado dos más, uno de ellos el último del que fue el primer boceto de la 'Unión' Deportiva. Eso sí, le han dejado pacíficamente. Aquí el que manda es él, que quede claro. El que se vaya con excusas o refunfuñando, es un traidor y no vuelve no sólo al equipo, sino a las salidas de turno... si es que alguna vez recibió buenamente alguna para el equipo que no fuera 'de Navidad'. Pero el diabólico exterminador de pitufos sabe perfectamente que le han traicionado, a lo mejor no al estilo de Peter o los pitufos maquineros, porque ya digo que el gorila y su colega aeronáutico se habrán despedido con lágrimas protocolarias, pero él sabe que lo que ahora tiene entre manos es un equipo de él y sus amigos matemáticos. Tiene lo que siempre ha querido. Un equipo a su estilo y ''¡ay! del que diga o cambie de opinión, que para progresista está el menda''.

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