Vagabundeando por la red y comparando la monarquía española con la japonesa, que vienen a ser lo mismo en funciones, casi salto de mi asiento al cotejar la calidad del gobierno nipón. Hace poco nombraron a un nuevo primer ministro, Yasuo Fukuda, que ha sustituido a Abe. Este a su vez lo hizo respecto a Koizumi, y así consecutivamente. Todos coinciden en lo mismo: son del Partido Liberal. Pero no del partido liberal como el canadiense, sino del partido liberal que es conservador, que es liberal porque es conservador. Liberal económicamente y en todo lo demás. Porque en Japón, como en la inmensa mayoría de países no mediterráneos, el Socialismo es pura utopía. Ya ni hablemos del por qué de la fugacidad de los primeros ministros -que aquí vendría a ser presidente del Gobierno-, hay una perfecto ejercicio del Poder y de la responsabilidad.
En el país del Sol naciente los ciudadanos votan al partido, y el Parlamento nombra al premier. Aquí en cambio, el Partido nombra al cabeza que va a salir elegido sí o sí por un pueblo borreguil y revanchista. Da igual que De Juana encabece las listas del PSOE por Madrid, que esa lista iba al Congreso oiga.
Total, que a lo que iba con el título, me he metido en la página web de la Casa Real nipona y me he topado con el
último discurso del Emperador, publicado en referencia a la clausura de la Expo de Zaragoza.
1 comentario:
jajajajajaja muy bueno el video... pero sigo teniendo horror a las arañas!!!!!!
Bss
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