sábado, 28 de junio de 2008

UNA PEQUEÑA CRÍTICA DE CINE... Y AL CINE

Acabo de venir del cine. Desde agosto, si la memoria no me falla, no iba a los theaters, como así lo llaman los americanos. Fue Death Proof y fue en Hachenburg. 2 horitas de película en alemán sin entender un suj+nuc+pred.

Hoy ha sido El incidente, una de esas películas del rollo americano de catástrofes naturales. Me he dado cuenta de que el cine evoluciona a pasos agigantados, puesto que, aún manteniendo la esencia de las superpelículas de invasiones, destrucción de ciudades y suspense macrosocial, el mensaje cambia por etapas. A mediados de los 90, las películas empezaban a gozar de mejores efectos especiales y los directores aprovechaban para cargarse ciudades como Washington o Nueva York 7 u 8 veces en un año, tiempo suficiente para el release de varias películas.

A partir del año 2000, las películas, en el clímax del sonido digital y los efectos virtuales, siguen el tópico de la extinción humana, las invasiones alienígenas, etc, pero siempre con un mensaje filosófico. Lo empezamos a ver con Mars Attack, película en la que se parodiaba la capacidad y potencial del ejército y gobierno norteamericanos. También Señales, de Mel Gibson, tenía aquel mensaje subliminal del creer en Dios incluso en los momentos difíciles; era un mensaje de fe probablemente auspiciado por el propio protagonista, de conocido fervor católico.

Esta es una más, aunque el mensaje podría tratarse de una simple denuncia social a los americanos. En mi opinión, sus guionistas bien podrían haberse dado cuenta, al visualizar la película las veces que fueran, en los siguientes detalles:

- Maneja el tema de las centrales nucleares, apuntándolas como posibles elementos distorsionadores de la salud mental y física de los americanos del ámbito rural.
- Cuestiona la innnegable amabilidad de los ciudadanos de EEUU en caso de emergencias o caos general.
- Pretende lavar la imagen del ejército americano, empapado en asuntos negros en todas las guerras de la actualidad, puesto que un soldado se dispone a proteger a unos cuantos ciudadanos de pueblo durante buena parte del escenario campestre, cuando todos sabemos que es imposible que un soldado escape de la base por mucho que haya un asunto turbio que desnormalice la situación.

Quisiera hacer también una crítica al cine español, y no me refiero a sus películas autóctonas, sino al cine como institución, y su regulación. En Estados Unidos, como en Canadá, cuando una película no es recomendada para menores de una determinada edad, se prohíbe rotundamente la entrada de sujetos menores a esa edad. Es lo que marca la ley y lo que pretende, lógicamente, es proteger la salud -en desarrollo -de los pupilos. Aquí en España parece que no tenemos suficiente en las familias: también en las zonas de ocio se fomenta el descuido de nuestros pequeños, favoreciendo su peligroso y aleatorio desarrollo como persona de cara al futuro. ¿Porqué? Esta película no estaba recomendada para personas menores de 13 años, y ganas me han dado de ir a reclamar a la taquilla cuando, varias veces durante la película, escuchaba a una niña que apenas sabía hablar, con su voz de muñeca, preguntarle cosas insignificantes a su padre, que siempre le contestaba con un 'tsss'.

Luego me ha dado por pensar: ¿y si realmente no se prohibe la entrada, sino que sólo es una recomendación? aunque estuviese prohibido, ¿qué harían con la hoja de reclamaciones, en tiempos en los que el cine pierde cada vez más afluencia?

5 comentarios:

Silvia dijo...

Pues yo protesto por los precios!!!! Y luego dicen no al piratismo... o como se diga.
Supongo que si es no recomendado es solo una recomendación, o por lo menos es lo que yo siempre he pensado. En caso de que no lo pudieran ver las personas menores de tal años sería no apto o no permitida la entrada menores de tales años ¿no?
Bss

Anónimo dijo...

Odio a la gente que lleva a los niños al cine a ver películas no aptas para su edad. Idiotas.

Yo hace un huevo que no voy al cine y me dedico sólo al pirateo (o "piratismo" jejejej).

Un abrazo

Anónimo dijo...

Joer, llevo un rato pensando porqué Ratzinger había ido a ver esa película por satisfacción personal y he caído en que querías decir "el papá" y no "el papa"...
Y lo del bigote...la c. Jejejejej.
En Madriz, mucho calor, pero contento.

Anónimo dijo...

Que conste que me gustaría dejar este tema porque al final van a volver a cuestionar nuestra heterosexualidad:

AFEITÁNDOTE LOS HUEVOS

Doy por finalizado el tema y te insto a hacer lo mismo :p

Silvia dijo...

Je je, ya decía yo que piratismo sonaba raro... jejeje.
Bss