Dicen, o han dicho hasta la saciedad las fuentes mediáticas de la derecha durante esta legislatura, que Zapatero se ha vendido a la ETA, y que en esta nueva legislatura seguirán las negociaciones. Aunque estoy de acuerdo con esto último, aunque tengamos que esperar otros 12 o 14 meses, no lo estoy con lo primero. El que se ha vendido de verdad a ETA a lo largo de los años es el lehendakari vasco con su partido al frente, motivo más por cierto, para revisar la generosa ley electoral que tanto beneficia a los
perjudicados del franquismo. Zapatero, como mucho, habrá estado de alquiler con los terroristas. Y ellos volverán al apartamento como él ha vuelto a la Moncloa.
Como era de esperar, Ibarretxe no ha estado presente en el homenaje que ¡13! años después se ha rendido al que fue asesinado en San Sebastián mientras tomaba café con María San Gil, Gregorio Ordóñez. Su viuda, Ana Iribar, le ha trasladado a la presidenta de la cámara vasca, Izaskun Bilbao, su ''más sincero desprecio'' por dicha actuación. Ni le falta razón ni valentía para criticar al supuesto presidente de todos los vascos.
Es ponerse a escuchar a Ordóñez y sentir, más de una década después, lo que muchos perdimos sin darnos cuenta. Así lo rezaba la mancheta de El Mundo, aquella mañana de enero: ''la crueldad es la fuerza de los cobardes (proverbio árabe)''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario