martes, 29 de abril de 2008

Hoy, asín reddepente, sólo quiero agradecer a Dios mis ganas de dormir. Que aunque me haya acostumbrado al infierno -aún leve-, no padezco insomnio, y los hay a montones con esta enfermedad.

lunes, 28 de abril de 2008

59 SEGUNDOS, 60 MENTIRAS

Hoy, el presidente del Gobierno es entrevistado en el plató de 59''. Si Pedro J. Ramírez hubiera encomendado a Abadillo una buena batería de preguntas incómodas, podríamos ver, entre otros diálogos, el siguiente:

Casimiro: Señor presidente, el 24 de febrero Pedro J. [director de El Mundo] terminó su carta dominical con un ''Buenas noches, y buena suerte'' dirigido innegablemente a Mariano Rajoy. Cerró usted su intervención en el primer cara a cara con Rajoy con esa misma coletilla. ¿Jugaba usted, efectivamente, al ping-pong con el periodista?

Zapatero: Señor Abadillo, a lo mejor ustedes están acostumbrados a darle la vuelta a la tortilla, y todo lo ven de otra manera... respeto esa visión. Mi intención aquella noche era únicamente desear a todos los ciudadanos una feliz reflexión sobre lo que vieron en aquél debate y soñar con que todo saliera bien, con el menor enfrentamiento posible, que nos perjudica a todos.

domingo, 27 de abril de 2008

CUANDO TODAVÍA QUEDABAN COSAS POR DESCUBRIR

El Jaguar, el Black Hole... cosas nuevas en el pueblo. Cosas que existían en otras ciudades, cosas impensables para otras tribus. Y llegó el día que se inauguró el 'tubo negro', en el Guadalpark, ahora Aquopolis o kiépolis (no confundir con el kinopolis madrileño, cine de kino y ciudad de polis).


Aunque íbamos con los primos -sin los cuales el día en el parque acuático no tenía sentido- fueron varias las veces que me monté con mi padre en esta maravilla. Todavía me acuerdo, en la cueva donde uno pasaba un miedo de cojones, la cueva de entrada, con jovenes monitores, instructoras de piernas exquisitas, que el agua me llegaba por la cadera y a mi padre por las rodillas. Los monitores estaban mojados, hasta el moño de estar todo el día allí y por consiguiente explicando las normas de manera radua, como el agua que caía de la cascada artificial. Entonces no entendía física -ni sabía la que me esperaba entonces en el colegio- pero entendía por mi vida que ciertamente el de mayor peso tenía que ir detrás -en el agujero trasero del famoso donut, que no era otra cosa que un flotador doble-, por lo que a mí siempre me tocaba contemplar en primera persona el recorrido, con las piernas altas y disfrutando de una lluvia de estrellas de colores que mi hermano se perdía por miedo -también se perdió las del jaguar en Isla Mágica, para honra de mi orgullo.

Mi acongojamiento por la atracción, que venía alimentado por aquel capítulo de los Simpsons en el que Homer se quedaba atascado dentro del túnel por su gordura, no se veía mermado por ir acompañado de mi padre, ya que éste remedaba en gran medida a Homer, aunque de velocidad no íbamos mal.

Llegaron los piojos a Guadalpark, me hice mayor y aprendí que la vida es como el amor, en cuanto te cansas de ella te das cuenta de que todo lo has descubierto, todo lo has probado y hay que buscar algo nuevo. El problema surge cuando lo nuevo no deja de ser diferente a lo antiguo, a lo desechado anteriormente.

UN NUEVO DESERTOR

Pedro de Hoyos. ''Apostato de España''

Y esto viene a ser un resumen de lo que Sánchez Dragó espetó en su ''Y si habla mal de España, es español'', que aún me debe mi padre si es que ya se lo ha terminado. Y también una síntesis de lo que trato de transmitirles a mis amigos con la peligrosidad de la televisión y de los aplausos baratos que ofuscan una realidad: que Zapatero y Chikilicuatre han ganado por voluntad 'popular' sospechosamente al mismo tiempo.

''Después de miles de años de Historia, después de decenas de guerras, revoluciones y contrarrevoluciones, después de dictaduras y dictablandas, después de una inacabable ristra de ministros de Educación (Popular. Y Ciencia. Y Cultura) resulta que nos convocan elecciones y elegimos a Chikilicuatre. Mierda de país, mierda de España, mierda de sociedad, mierda de cultura popular. No me voy a Suiza porque el gasoil está más caro que la gasolina, maldito diésel.

Dado que vivimos en un país-régimen que elige popularmente a un representante como el que hemos elegido yo me pido la baja. Que me desnaturalicen, “apostato” de España ahora que cuatro simples van a poner de moda esto de la apostasía. En nuestro país-régimen todo está atado y tan atado que si levantas tu voz defendiendo teorías contrarias a lo políticamente correcto van y te montan “Escenas de matrimonio” contigo de sufrido protagonista. Y te lo ponen todas las noches por televisión en medio de los aplausos de una sociedad ignorante, cabreante y humillante. Qué retrato de la sociedad española. Sociedad agónica. Sociedad atónica. Catatónica.

¿Cómo se puede convivir esperanzadamente en una sociedad tan rastrera, tan sucia, tan baja, tan incivilizada que consagra como ídolos a modelos sociales tan depauperados como éstos? Y además sin tetas no hay paraíso. ¿Y si son más grandes, el paraíso también será más grande? Viva la silicona. Somos un país de silicona, todas las mañanas nos levantamos para sacar adelante un país de silicona en el que el éxito viene de las manos de lo ordinario, de lo vulgar, de la chabacanería más miserable. Y contra eso nadie ha prometido un cheque gubernamental.

Intento consolarme pensando que también somos la España que levantó edificios milenarios que cuentan en piedra nuestra Historia, que entre nosotros escribieron Góngora, Cervantes o Quevedo, que Goya, Velázquez o Picasso no fueron fruto de la casualidad, que Machado, Alberti o Miguel Delibes dejaron huella al menos en una generación. Pero al final vuelve a mí la imagen del personaje que hemos elegido popularmente para representarnos y me dan ganas de sacarme el pasaporte y hacer lo de Roldán pero con la seguridad de que nadie va a ir a buscarme. Pa qué.

Que empiecen los lectores a revolverse incómodos en su silla y a echar pestes contra mí, pero me da grima vivir y callar en la España de Zerolo y sus orgasmos políticos (dime de lo que presumes…), de PRISA, de Martínez Pujalte, su bigote y su sonrisa diabólica; estoy harto de ser compatriota de Pedro J. Jiménez Losantos, sus iras, sus voces y sus prédicas. Me molesta, me ofende y me enciende que Rodolfo Chikilicuatre represente a la televisión de mis impuestos en Eurovisión, por muy bochornoso que sea el festival de Eurovisión. Y encima que haya sido elegido por voluntad popular, más bajo no podía caer la voluntad popular. Me deshonra profundamente que ésta sea la ¿cultura? con que la gente que me rodea quiera ser reconocida internacionalmente.

Qué puedo decirles de un país que se niega a sí mismo, que no admite en su Parlamento más que dos españas, qué puedo llorarles de una España que te exige necesariamente ser de Rajoy o Zapatero, del Real Madrid o del Barcelona, sin pensar que puedes ser del equipo de tu pueblo, con lo bonito que es ser de tu pueblo. ¿Cómo trasmitirles todo mi dolor por una España que carece de una escala de valores en la que no entren el fútbol y el dinero? Y las paradisíacas tetas.

Hoy me pillan ustedes mal, muy mal, escribo porque es segura forma de huir de una España chikilicuatrera, ruin y cateta. Si escribo me evado, pero me niego a seguir escribiendo para una España hinchada de silicona. Durante los próximos siete días esta columna permanecerá cerrada por decepción.

La familia no recibe, me voy a Suiza.''

viernes, 25 de abril de 2008

COINCIDENCIA, ¿DE QUÉ TIPO?

Desde que trabajo en Corporación Multimedia, siempre tengo hambre -nada nuevo bajo el Sol- pero nunca ganas de comer. Esto tiene poco o nada que ver con lo que voy a escribir ahora, pero como venía mentalizado en el metro, después de pasar la tarde en la Facultad de Filología, de que los textos literarios -y así considero a los míos aquí plasmados- deben comenzar por lo primero que se te haya pasado por la cabeza antes de escribir, y exprimir el salero de uno al máximo para enlazarlo con el tema de los mismos, me permito el lujo de comentarlo, para el interesado.

Ahora, si hay algo con lo que tenga que ver este inciso d'abord, es que en mi nuevo trabajo estoy enamorado de Torrespaña, más conocido como el Pirulí, el cual observo desde la ventana de mi todavía despacho común de trabajo -el lunes me destinarán a la quinta planta- a una distancia en la que pueden apreciarse los platos de antena más pequeños de la cabina, que cuenta con 4 plantas y que desde la lejanía parecen una sola, a juzgar por su única línea de ventanales con aires -al menos, de noche- de nave de E.T.

¿Que por qué me enamora el Pirulí? Porque sinceramente es el edificio más bonito o significativo de Madrid y todo un icono del progreso democrático en el último tercio de el siglo XX, vamos, de la transición española. Es el símbolo de TVE, aunque ahora sea propiedad de Abertis. Es la torre que en los Informativos de Aznar aparecía detrás de Jenaro Castro o de Alfredo Urdaci, en chroma key.



Es la torre construída en el corto periodo de Gobierno de Calvo-Sotelo para el Mundial de Fútbol de González.



Es la torre que representa, aun emitiendo señales de bastantes cadenas de radio y televisión, la bien cuidada y -hay que mojarse- renovadísima e interesantísima TVE de Rodríguez Zapatero.



Me enamora en definitiva porque, en una de mis primerísimas visitas a Madrid, probablemente con 3 años al Zoo, entrando por la A-4, podía verse a lo lejos, por Valdemoro, o Pinto, o entre Pinto y Valdemoro, y entonces yo no sabía que era Torrespaña; yo pensaba que era lo que mi padre me decía que era, un Pirulí. Pensaba y sigo pensando que una torre solo puede ser comparable a la de Babel o a las de Tolkien. Pensaba que España era Sevilla entera, la Sevilla de mis amigos y de mi familia. Aquel ambiente, en definitiva, en el que me movía sin problemas.

Y hoy, que he devuelto Exporadores del Abismo, de Vila-Matas, y tras entrar en El Mundo para ver la actualidad, he podido acordarme de Intoku, compi bloggero, cuando hace unas semanas hablaba de la casualidad, o de la coincidencia, no recuerdo bien. Hoy que yo tenía pensado escribir sobre esta maravilla de la arquitectura moderna española, me encuentro en la portada de El Mundo que Sebastián Álvaro, escritor desconocido para mí, ha bajado en rapel del Pirulí de TVE para promocionar su nuevo libro, Al filo de lo imposible.

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/04/25/television/1209138807.html

Y encima, dos cuentos de Exploradores del Abismo me han sido vinculados casi directamente. Uno de ellos, sobre una joven periodista destinada a Ciudad de México -ayer mismo Salvador Ruiz, amigo azteca de Montreal, me invitó a su boda en septiembre cerca de la capital, México D.F- que sufre de sed, desconcierto e inseguridad durante todo su viaje. Otro, sobre un pseudoautista recién operado -casi todos los personajes del libro salen de una reciente operación- que viaja a Estocolmo y durante la travesía cuenta el número de medios de locomoción utilizados (al igual que hago yo cuando paso revista en mis viajes, comparando de algún modo el desarrollo de los diferentes países) y leyendo un libro que hablaba sobre la pluralidad del Universo, es decir, la no infinidad del espacio sino su múltiple repetición, o sea, con millones de mundos en los que nuestras vidas se repiten, más o menos lo mismo que yo he mantenido durante mucho tiempo: que nuestros movimientos no son predecibles, pero siempre hay otro mundo por ahí fuera en el que otro yo practica movimientos distintos. Hay Faletes con suerte y Faletes solitarios, Faletes cantantes y Faletes estudiantes.

jueves, 24 de abril de 2008

LA SER CAMBIA DE ESTRATEGIA

La SER y EL PAÍS, tanto monta, monta tanto, encabezan sus titulares desde pocos días después de la segunda victoria de Zapatero con noticias sobre la lucha por el liderazgo del PP. Y Rajoy, de paso, le saca jugo a esta nueva táctica de PRISA para mantenerse en la presidencia del PP, admitiendo cosas como que acepta la socialdemocracia en el partido y ofreciendo al que quiera irse al partido liberal que se vaya, al mismo tiempo.

¿Cuál es la clave de todo esto? Que ni a PRISA ni a Rajoy y sus súbditos les interesa que Aguirre se haga con el poder, porque es la única que puede tirar de los votos de la gente, del voto femenino, liberal-conservador y realmente progresista (de progreso económico y social, no de pseudoprogresía).

¿Y cómo llevar a cabo tan compleja tarea? Pues con una campaña, no electoral, que esa ya resultó relativamente bien (en contra de Rajoy, en aquél caso, con aquello de xenófobo y nacionalista, ay, que tiempos), sino mediática. Por ejemplo, con la del lunes pasado, llevando a los corresponsales del veneno progre al plató de 59'', como Enric Sopena o Ignacio Pre-Escolar, para la entrevista a Aguirre. O la de esta mañana, la que es más grave a mi parecer y para el concepto que siempre he tenido de información libre, del derecho al saber qué y cuándo sin ser magnamente manipulado, con la suficiente dependencia de los medios a los señores empresarios.

Lo de esta mañana me ha pillado por sorpresa y con los pantalones bajados, y es que en mi trabajo estoy rodeado de buena gente, pero gente de la izquierda tradicional, que ya sabemos cómo es. Uno de mis camaradas abría el portal de El País en uno de sus merecidos descansos y alucinaba, aunque no más que yo por su reacción, con la noticia de que Aguirre había pactado a principios de enero con Rouco Varela (no con la Conferencia Episcopal, sino con Rouco, que aún era Arzobispo de Madrid) un plan para convocar a sacerdotes a los hospitales públicos para la decisión de dejar morir o no a los pobres pacientes.

Esto es tan ridículamente falso, tan vil, tan mezquino, como que la fuente de la noticia era ni más ni menos que la cadena SER, que metía unas declaraciones de Rouco Varela sacadas de contexto tras la noticia: ''Jesús no recibió cuidados paliativos'', precedido por un ''pero ya saben...'' del locutor. El Servicio Español de Radiofusión no se marcaba un puntazo tan ruin desde las postrimerías de la sentencia del 11-M, en las que recordaban sin cortarse al PP que la guerra había terminado y que había habido un vencedor, que venía reclamando la victoria desde hacía tiempo. Pondría un enlace de la noticia, de tres párrafos paupérrimos con la única fuente de la SER, pero El País ha eliminado tan atroz y dañina noticia para los madrileños, que iban a regresar a la mismísima Inquisición. Este juego sucio de PRISA ya ha sido desmentido por Güemes (qué casualidad, encima la mentira se baña en Sanidad, la más atacada por la izquierda mediática este año), y no se por qué me da que la noticia ha desaparecido incluso de las noticias 'destacadas' del día no por este desmentido -los políticos siempre desmentirán- sino porque de repetir el titular mañana se estarían jugando una espesa sanción. No obstante, este titular mañanero, en cualquier país al norte de Pirineos ya hubiera supuesto una sanción, y grave.

domingo, 20 de abril de 2008

LA TONTUNA PEPERA

Si algo tengo claro desde mi llegada a Madrid, es que cada vez le tengo más asco al PSOE y sus poderes fácticos, y el PP me cae más gordo aún que el día que Rajoy hizo de su tick nervioso su signo de identificación más llamativo en los mítines electorales de 2008, en contraste con el inteligente índice arqueado de Zapatero, postrado sobre la ceja derecha.

También tengo la sensación de que cierto tramo de la Transición se está repitiendo, pero al revés. Si en 2000 el PSOE celebraba un Congreso -del que salió ZP- ante la irrefrenable crisis, ahora es el PP el que ha fijado junio de este año como mes para la elección de un nuevo líder. Está casi claro, al alcance de cualquier lector audiovisual diario de la actualidad, que de ese Congreso saldrá 1 de los siguientes: Gallardón, Rajoy o Aguirre. Durante esta semana he mantenido una encuesta en el portal de mi blog en la que Gallardón era el elegido para ganar ese Congreso, seguido de cerca por Aguirre, y con un único voto a Rajoy. No voy a ponerme a analizar los resultados, porque para empezar no sé el perfil de los participantes para poder sacar una conclusión que me ayude a vaticinar el resultado real que se avecina.

No obstante, el titular de El País esta mañana, periódico que como todos los domingos y como los demás diarios, he ojeado en el quiosco de prensa más cercano a mi casa, me ha dicho mucho sobre la actual lucha de liderazgo en el todavía principal partido de la oposición. La portada de Pedro J. me ha ayudado a refrendar esa revelación. Al PSOE no le interesa que Aguirre entre a liderar el partido, como tampoco le interesaría que Aznar retomara las riendas súbitamente, de un día a otro. Le interesa, pese a las críticas de xenofobia y racismo contra el mismo Rajoy en su campaña electoral, que el gallego vuelva a liderar, ante una eventual caída de popularidad del soso y plano dirigente popular, un partido que bajo ninguna circunstancia puede someterse a una liberal como Esperanza Aguirre. Y no le interesa porque Aguirre sería entre los 3 candidatos del PP la que más votos recabaría entre las bases votantes debido a su competitividad con los discursos de sirena de Zapatero.

Mucho me temo, no obstante, que no será Aguirre la que alcance la cabeza de los populares en junio. Y no es porque la estrategia de El País vaya a ser insuficiente (que lo será), sino porque en esta última semana Losantos ha tenido unos monólogos de los más duros que jamás ha recitado, unos discursos en forma de jarra de agua fría para despertar a las bases populares que por miedo a involucrarse directamente en las disputas madrileñas no se quieren dar cuenta de lo cerca que tiene Gallardón el logro del liderato del Partido Popular, en junio.

Pero no vamos a hablar de eso. Vamos a hablar de esa justificación por la que Rajoy haría bien perdiendo en ese Congreso -al que por cierto, ha de presentarse, porque millones de votos le han aceptado para que siga, en definitiva- frente a sus desconocidos contrincantes. La justificación es el enorme repertorio de cagadas que ha arrastrado desde su derrota electoral, empezando por el debate de investidura, en el que Rosa Díez le puso de vuelta y media, como a él le gusta decir de los nacionalistas, y terminando por ese primer gran debate polémico de ámbito nacional que es el trasvase -para los socialistas, cese temporal de agua- del río Ebro.

O sea, que dos presidentes tan modositos como han sido Camps y Valcárcel hasta ahora han formado el duo levantino en virtud del cual pretenden con una mano favorecer la contradicción de denunciar el trasvase -hipócrita, cierto es- de Zapatero al tiempo que felicitan a Espinosa por la rectificación, y con la otra impedir que la presidenta regional de Madrid opte a ese Congreso supuestamente democrático, en el que ''todo el mundo cabe'', en palabras de Mariano.

Fue el pasado miércoles cuando Camps, buenamente denunciaba el que Espinosa y Montilla se reunieran el día siguiente a tomar ésta el cargo de ministra de Medio Ambiente para tratar de firmar el inminente trasvase del Ebro, cuyo eufemismo ya conocemos. Al mismo tiempo, la COPE sacaba unos totales de Zapatero en Zaragoza anunciando, como en respuesta a Rajoy (que se pasó por allí días antes) que no habría trasvase del Ebro. Pocos días tardaba Camps en volver al ruedo para felicitar a Elena Espinosa por su rectificación, y aprovechar para que reanudara el trasvase a Valencia. Fue como arrepentirse de la crítica y dar un giro estratégico, como tratando de herir a un Gobierno en clarividente contradicción, en vez de dar un pelotazo definitivo para satisfacer a valencianos y murcianos, quienes lo que quieren en definitiva y con el voto mayoritario al PP, es agua.

El colmo fue cuando la ministra reincidió asegurando que no habría trasvase, siguiendo el guión de De la Vega, que no iba a permitir que ni una sola gota saliera del río Ebro. Vamos, más de lo mismo que el Archivo de Salamanca del reciente finiquitado Jesús Caldera.

sábado, 19 de abril de 2008

FOLLOWING THE STEPS OF STEINER

Weeks ago, a famous Spanish journalist -some people say he's been the best and more relevant in the last 20 years- talked about the mix of languages that he liked when making love with his many lovers. Pedro J. Ramírez used this instance to explain the advantages of a good command of foreign languages, which allows the speaker to be more open-minded and express himself with fluency.

Now, I have realized about something pretty interesting. Days ago I downloaded a blogger program, which is known as cluster-map, that gives data about the visits that a blog receives in a period of time (the period of time the map's been uploaded). The thing is that this map, my map, in a month or more, has got more than 30 visit from all aroung the World, and ALL of them are in Western countries. Actually, the most Eastern visit comes from Berlin (the Western's comes from the USA). No visits from Africa, or Asia, including Australia and all those islands conquered upon by Europe. My exercise today, or my experiment, related to George Steiner's theory, is going to be about this: I will try to know if by writing this entry in English, I will get more visits from English-speaking countries.

So far I have seen this happening in some blogs like Intoku's, who has a map with visit spots from all the continents -excepting Africa, where people seem not to like blogs (or simply not having Internet access).

Let's try if this will get more visits from now on, and maybe writing the next words (the most searched words online: patatas bravas, youtube, concert, etc.) shall I become a famous Spanish blogger.

miércoles, 16 de abril de 2008

EL INFIERNO VASCO

''Huyendo del asesinato, la extorsión, el aislamiento social o de las imposiciones lingüísticas, decenas de miles de familias vascas no nacionalistas han abandonado el País Vasco en los últimos treinta años.

Rodado entre 2005 y 2008, ‘El Infierno vasco’ es un recorrido por las experiencias de un buen número de ciudadanos vascos que optaron por el éxodo a lugares más seguros y con mejores condiciones democráticas.''

TERROR EN EL METRO

Hoy tampoco se por donde empezar. No se cuándo fue la última vez que no supe cómo. El caso es que voy a empezar por el principio, como suele decir mi amigo Pedro el cura. Yo debería escribir un libro sobre los atrevimientos, para tener una buena definición de lo que es un subidón de adrenalina, porque si hay manuales técnicos que te explican el cambio de aceite de un motor, entonces es posible hacer un relato sobre esta fascinante forma de vivir los momentos de la vida, un relato real, es decir, en base a mis experiencias.

El libro podría entretener a la gente que leyera asiduamente, así como explicar a gente como el Morro por qué es arriesgado llevar -hoy en día- una bandera de España a un mítin del PSOE. Esta tarde, como la tarde aquella en el Palacio de Vistalegre, a dos semanas del 9-M, me siento distinto, y hasta podría sentirme mal, pese a haberme atrevido a algo por una buena causa, o al menos justa. Y me siento mal porque he vuelto a anteponer mi adoración por la adrenalina al consejo paternal más práctico y hasta ahora más eminentemente vigente, dada mi vida de independiente en una ciudad como Madrid: Cuando alguien se te ponga en el camino, calmado no pites, no te enfades, pasa de la gente, rehuye de los problemas, porque de lo contrario los problemas pueden comerte a tí.

Efectivamente, en el mitin de Vistalegre no me hicieron nada, pese a algunos comentarios de viejas señoras que me preguntaban por la tricolor. Pero el riesgo ahí estuvo, y mi adrenalina se tambaleaba como lo hacía mi voz al cantar, para no dar el cante -valga la redundancia- ¡Zapatero presidente! (a lo mejor Dios me escuchó en mal momento). Pero hoy el riesgo ha sido elevadisísimo, supremo, sin un coche en el que huir ni escapar de la desprotección de mis tímidas y pacíficas palabras. Estaba metido en un gusano metálico que corría ciego, bajo tierra. Entre las paradas de Alfonso XIII y Avenida de la Paz, yo me encontraba en una de las bisagras entre vagones en las que acostumbro a estar depie en horas punta, leyendo y apoyado en la pared. Escuchaba algún gritido más alto de lo normal para un medio tan triste como es el metro, pero no le di importancia. Al abandonar Avenida de la Paz y acercarnos a Arturio Soria, una mujer con el burka puesto pasaba delante de mí, con gesto de indignación -algo exagerado, nada disimulado ante las curiosas miradas de compasión de los viajeros- y cambiándose de vagón. Giró la cabeza para mencionarle un tímido ''déjame en pas'', y el sujeto insultador en cuestión, un cuarentón borracho y con gafas pastilleras de esas de principios de este siglo que brillaban como las de Vegeta, vamos, las de esquí de toda a vida, tez roja y chándal azul añil se dirigía a ella: ''¡Que estamos en occidente!''.

Esto primero que conseguí descifrar me habría introducido de lleno al estado de desconcierto si no fuera porque lo dijo antes de que pasara la mujer delante mía y por tanto percatarme yo de que iba por ella, pese a sus palabras, ''¿no iba por tí eh?''. De hecho, me congratularon, porque dije: ''cuánta razón, lo tristes que vamos en el metro, con todo lo que tenemos. Este hombre se merece una medalla''. Pues bien, tardé menos en retirar mis pensamientos que ZP en retirarle la condecoración a Bono, allá por 2004, porque en seguida vi con estupor, cuando la musulmana tomaba asiento, que le redirigía la palabra: ''Muyahidines, que sois unos muyahidines, que nos vais a poner otra bomba en el metro''. Yo empecé a calentarme, zarandeado por las paredes oruga de ese metro que esperé me dejara en Canillas y no en el hospital, porque cada vez estaba más predispuesto a enfrentarme a ese enfermo. Él detonó la guinda que me llevó a interpelarle: su reincidente ''hay que volver al fascismo'' me hizo llevarme el índice a los labios, y como su mirada, que intentaba llegar sin frutos -como la de Cíclope, de X-MEN, al mundo alrededor- a la mujer musulmana, se cruzó conmigo, se percató. ''Vale, vale, me callo''. No pensé que hubiera sido tan fácil, pero sí me arrepentiría minutos más tarde por no haberle dicho desde un primer momento aquello de ''¿porqué no te callas?'', cuya graciosa reminiscencia del encontronazo de nuestro Rey con hugo Chávez en la mente de todo viajero habría sido tan seco y eficaz como el licor que debió beberse mi interlocutor horas antes.

Pero no, no opté por esa opción. Me decanté por el talante zapateril, y como un palomo levanté el brazo pidiendo que no insultara, que no se metiera con nadie, y ofreciéndole si mejor quería que yo le metiera (Quintiliano no me abandonó en ningún momento). Todos los viajeros del metro, me dijo entonces mi rabillo del ojo, a la izquierda y a la derecha, libro, I-Phod o móvil en mano se me quedaban mirando como en una obra clásica para párvulos en el Teatro de Itálica. Yo estaba acojonado, no me creía que llamaría alguna vez la atención en el metro. No, yo no era uno de esos; pero hoy demostré echarle huevos (o no) al tema. Tengan en cuenta, y tomen buena nota, que me hice pasar por un gallito que luego, por no pegar, ni se despidió del borracho, que se bajó una parada antes que la mía.

''El Franquismo acabó en 30 años hace...'' Los nervios descontrolados me impedían ofrecer una buena dispositia, y yo mientras miraba de reojo a la mujer insultada, que sonreía, no sé si porque le agradaba que por fin alguien frenaba las palabras de ese incívico, porque se cató de que yo no era más que un cantamañanas (que lo soy) o porque se imaginaba la cara de su marido (o de sus maridos) cuando contase la hazaña.

Hoy he vuelto a ser polémico, pero fuera de las fronteras de mi blog! Fuera de mi blog, tal es mi meta...

lunes, 14 de abril de 2008

COMO UMBRAL

Mañana hace un año que Draco, un mastín español color piropo de 8 años, moría sobre las losetas que Sanlúcar tenía desde hacía 19 años. Esas losetas ya no están, porque la casa está remodelada. Tanto Rusillo como Draquete abandonaron la casa, nominados -Milá dixit- por un misterioso Dios de los perros. El primero por un atropello derivado de esa remodelación de la casa, y el segundo en circunstancias bastante sospechosas, argumentando el veterinario una leishmaniosis primero y la ingestión de la médula de un gato después.

Aprovechando el siniestro aniversario, voy a dedicarles un poema romanesco que hoy nos ha hecho recitar en clase el profesor de Movimientos Literarios, Antonio Arroyo, y que al yo leer el mío, he recibido la ligera ovación de la tenue asistencia, así como los halagos del profesor y la comparación -¿quién decía que eran odiosas?- con el mismísimo marido difunto de María España. Como era de estilo Romántico, la única condición expuesta es que tratara sobre la leyenda de que todos los fines de semana se encuentra un cadáver en la Facultad de Ciencias de la Información, con aquello de las drogas y el alcohol. Mientras los demás seguían pensando, yo me lancé con la inspiración del profesor metiendo presión y los obreros trabajando el techo de fuera de la clase.

Dice así:

Anduve yo agobiado, por cómo organizar una fiesta,
solo deseaba disfrutar, de una bonita velada,
y Pepe Ginebra me montó una buena gresca,
no faltó vino, ni sangre derramada,
¡allí daba cabezazos, hasta Vincenzo Maresca!

No era suizo, ni jienés, que lo era de Lavapiés,
la droga le abultaba el sobretodo,
no miento, si la trifulca fue un traspiés,
y en la que, sin duda y de algún modo,
¡se daban puntapiés!

¡Lo que hace el hambre, rezuma el refranero!
las jeringas van cargadas de maldad,
pues no se olvide el picapedrero,
¡que hay un muerto en la Facultad!

domingo, 13 de abril de 2008

DE LA CIUDAD DE CURRO AL CURRO POS-FERIA

Pues sí, en efecto hace casi 20 años Sevilla era la ciudad de Curro, la ciudad de la Expo. Entonces era algo más pequeña, pero seguía teniendo sus cosas, y seguía oliendo a azahar, con su color de entonces, tan especial.
Hace mucho tiempo que de ese recinto huyó Curro, que resultó ser una chica -que montaba en moto acuática y todo-, hace tiempo que se construyó en ciudad empresarial. El único Curro que vuelve es el de Halcón Viajes, que ha resurgido de sus cenizas promocionando de nuevo al empresario que huyó alguna vez de la oficina para irse por el Caribe. Desconozco si es el mismo Curro de antes, lo que está claro es que hay un curro universal, típico, que siempre vuelve, o nunca se va, según la perspectiva (pesimista u optimista). Es el curro del Trabajo. Mañana se incorporan muchos al 'curro'. Zapatero y sus nuevos ministros, el Rey, los feriantes que han escogido esta última semana de vacaciones... y yo.

Sí. Es en Corporación Multimedia, una empresa de Publicidad situada cerca de Cibeles, en el metro Sevilla (ciudad de Curro, qué casualidad). Empiezo mañana y me siento como otro cualquiera que hace 20 años o 20 horas se lastimaba por abandonar la feria y volver al tajo -yo vuelvo al Tajo, más bien-.

Sí, vuelvo de la ciudad de Curro a la ciudad del Tajo, para currar o t(rab)ajar. Y para no liaros más, vuelvo de vacaciones en la Feria de Sevilla al trabajo en Madrid, cuando empiezo a contemplar un cambio de rasante detrás del cual pueden percibirse ya los examenes fijados entre tantas horas de trabajo -7- y de estudio -undefined-.

El fin de semana ha ido muy bien, como aquellos de Bachillerato en los que habías de exprimir al máximo esas 72 horas escasas tras una larga, agotadora y deprimente semana entre los muros del colegio. Nada más llegar el jueves de Madrid, pasamos por la Feria, recogiéndonos a las 5.30 de la mañana -7 en un coche de 5 plazas- para reponer fuerzas. Las fuerzas fueron escasas, porque nada más levantarme, tras los ladridos de los pastores alemanes de la casa de enfrente, pude mirar el reloj y ver que no había dormido más de 3 horas, y que me quedaba una larga mañana enseñádole a Carla Sevilla... en bici.

Carla y yo, junto a los jardines del Alcázar
La cogimos en la Plaza Antonio Aparicio Herrero y llegamos hasta la Plaza Nueva en menos de 15 minutos. De allí hicimos el Tour por Sevilla y me di cuenta de que la Giralda no es tan conocida como dicen, porque dos veces ofrecí mi cámara para que me hicieran una foto, y las dos veces salí con la Giralda cortada, sólo parte de la fachada y algunos naranjos me servían de escenario.

Por la tarde quedamos con el Bosnio y Amanda y sus amigas, y nos dirijimos en el C2 (el C1 no paraba por overbooking) hasta la Feria, pasando por la antigua ciudad de Curro. Pasó hora y media, lo que tarda el AVE en trazar el recorrido de Madrid a Córdoba, hasta que llegamos a República Argentina, donde compramos mucha manzanilla y cocacola para estacionar en la puerta de la Feria y beber allí hasta que Amanda no pudo más con su resfriado y Carla, Bosnio y yo optamos por darnos una vuelta con el fin de entrar en alguna caseta, pública o privada -Bosnio mediante-, consiguiendo al fin entrar en una de esas macrocuadras donde varias tapas de pescado y choco -alcanzamos a gorroñear una de cazón en adobo- nos saludaban con alegría. Ya cenados, de gratis, volvimos a la portada de la Feria, donde nos encontramos con los demás -J.Alberto, Morro y otros ex-amigos de Gargamel- para seguir disfrutando de una bonita pero repleta noche de feriantes. Allí, en una gran caseta verdiblanca, vino Pipo, compartiendo con nosotros sus experiencias estos últimos años.

Al día siguiente tocaba playa y a la playa fuimos, concretamente a la de Mazagón, y portando con nosotros a las americanas Anne y Rebecca. Pude ver la vergüenza en primera persona cuando, al llegar a Huelva -por pasarme literalmente varios pueblos- pregunté en un último suspiro dónde estaba la playa de Huelva y, entre risas de mi onubense interlocutor, respondiéndome, me aseguró que no había, y que tenía que tirar por la Rábida. Ya al llegar a Mazagón -en el mismísimo punto de aquél 13 de octubre de 2007, con los hipi- montamos campamento y jugamos al fútbol, nos bañamos y leímos. Carla veía su primera playa continental, y la disfrutaba, pero no aprovechó para tomar un baño pese a que el Bosnio y yo nos enzarzamos en una cruenta pelea por ver quien se comía la primera ola helada de la tarde.

Por la noche vimos una película, Señales, de Mel Gibson, por votación unánime -mi voto y mis ganas de ir al cuarto de arriba para coger una película buena al azar- e ignorando que otra gente había votado por Hitch, y otros tantos por Chocolat. La película, que yo veía por segunda vez -la primera, hace dos años, Carlitos me interrumpió entrando en el cuarto del ordenador, donde yo la veía- alimentó el sueño de Rebecca y Carla, pero a mí me encantó y al final pude observar su verdadero significado, bastante filosófico: creer en Dios aunque (o más que nunca) cuando pierdes a un familiar.

Hoy volvemos a la ciudad del Tajo, donde se taja, se curra. Hemos vuelto con Ramón, Carla, Braulio Juanito y yo en el coche, por la A-4, para recoger al fartusco en Córdoba, para contemplar Despeñaperros, los molinos de Ciudad Real, para contemplar mi España, y para, sobre todo y lo más bonito, llamar a los camioneros por boca de Braulio para que tocaran la bocina (3 de 6 lo hicieron), y observar lo fácil (en el 50% de los casos) que es sacar una sonrisa al 'currante'.

viernes, 11 de abril de 2008

DIARIO DE UN VIAJERO INTRÉPIDO (I)

Lo tenía guardado en el 'borrador' de hotmail. Se trata de un relato sobre mis aventuras en el verano de 2004 en Canadá. Es de 2005, cuando todavía no había blogs o por lo menos no habían florecido. Es normal que haya faltas de ortografía, o que cuanto menos se note la diferencia con mi forma actual de escribir.

''Me levanté nervioso, y antes de poner el pie en el suelo, eché una mirada rápida, con los ojos pegados del sueño, a mi alrededor. Aquella habitación vancouverita aún me trae gratos recuerdos. Era un día lluvioso y húmedo, por tanto; no menos frío. como tal día de verano y aun estar hablando del canadá echaba yo en falta mis abrigos, pero el día anterior le hice una visita al pacific center en el núcleo de la ciudad. Había comprado un chaquetón, aunque mas que un chaquetón eso parecía un chubasquero. Había todo un departamento de buenos chaquetones, pero esque no bajaba ni uno de los 100$. No me lo podía permitir. En cuanto vi aquella etiqueta con el 18$ lo compré de golpe, al parecer sin siquiera ver lo que abrigaba. Tomé mi improvisado abrigo y tiré hacia mi casa. Pasé toda la tarde haciendo las maletas. Tenía ganas de partir.

El día de mi huída, como decía, no gozaba de buen tiempo, y me puse mi chubasquero para, entre otras cosas, estrenarlo (al final me hizo falta y todo, no tenía paraguas) subí a tomar un rápido desayuno y guardar lo que mi homestay me tenía preparado: 4 riquisimos melocotones. cojí los gofres que me estaban preparados y alguna que otra cosa. Sin hacer mucho ruido, bajé las escaleras (vaya tela como crujían) y me fui al rellano de la puerta principal. Eché una mirada hacia atrás: podía ver, en el pasillo de los inquilinos, una puerta cerrada, símbolo de aún el largo sueño que le esperaba a mi amigo Ergin, dada la tempranera hora que era. La noche anterior nos habíamos estado despidiendo, haciéndonos fotos, intercambiando elementos étnicos, y conversando, en definitiva. salí de casa con mi maleta deportiva de 30 euros, mi mochila verde de colegio y my chubasquero de 18$. la lluvia había disminuído. solo chispeaba. era por la mañana y a mí me esperaban en una excursión que se iba a hacer al stanley park. yo ya había estado un par de veces, y solo por la caminata se me revolvía el estómago de pensar que volviera a visitarlo.

Vivía en un barrio residencial a las afueras del downtown de Vancouver, y cada mañana tenía que coger el autobús, de 2$ el ticket (para que nos quejemos del tussam) con hora y media de trasbordo, tiempo que no me amortizaba para nada el pago del billete. Pues bien, me acerqué a la parada del 8, al lado de un restaurante de comida rápida. de pollo, creo recordar. Estaba en la avenida fraser st, letrero que los autobuses tenían en la cabecera. cuando caminaba hacia la parada, ví en una caja de periódicos el titular de aquella mañana en vancouver sun: Viva Spain. la noche anterior habíamos visitado Andrés y yo los fuegos artificiales en english bay. este Andrés era colombiano, al que conocí en el viaje a Victoria. como es de costumbre popular, no me devolvió los 2$ que le presté para cojer el skytrain. Subí al autobús, repleto de chinos, y llegué al centro, concretamentre me dejó en la esquina de pender con richard's st. bajé la cuesta de richard's hacia la estación de autobuses de waterfront station. miré el mapa de la línea que cubría el centro con el aeropuerto. Lo miré, mayormente para asegurarme, porque días antes la había estado viendo con un brasileño (André). Efectiviwonder, el autobús que yo deseaba era el B-12, quiero recordar. miré en el teletipo digital, y faltaban 12 minutos. Aquella parada tenía un techo para refugiarme de la lluvia, que había empezado a aumentar, aunque carecía de asientos. De todas formas, ¿para qué quiero un asiento? estaría mojado. Ante el aburrimiento, miré hacia los coches que pasaban por la avenida de Waterfront, y como es de mi costumbre, observé las matrículas de cada uno de los coches. Ví un par de coches de Alberta, y mi primer coche de Quebec, provincia a miles de kilómetros de allí; Pero sobre todo, la matrícula más representativa se la llevaba la de beautiful british columbia, la mayoría pegadas a coches conducidos por chinos. Por muchos chinos.También vi a una chica guapa, joven y con maletas, y me dio la impresión de que se estaba escapando de casa. esta no era china, era pura canadiense, y la estuve observando durante un tiempo.

Cuando llegó el B-12, me acordé de su puta madre, su puta hija y la manta que las cobija, porque me había pegado todo unos 12 minutos con la pesada maleta en el hombro, ante la imposibilidad de dejarla en el suelo, ya que estaba mojado. Subí al autobús, hice el trasbordo y fui al 'segundo vagón' del autobús, ya que eran dos pegados, tipo C2 sevillano. El autobús arrancó, y tras atravesar todo el Downtown vancouverita volvimos a aparecer en un barrio residencial; el autobús estuvo atravesando practicamente 5 o 6 kilometros, sin exagerar, esta larguísima avenida. no hubo una sola curva en 15 minutos. Cuando por fin este autobús giró, lo hizo en una curva elevada, en la que desde mi ventana podía ver las anchas, ocupadas y encharcadas pistas de rodaje del aeropuerto de vancouver. El autobús estuvo bajando, poquito a poquito, tipo cuesta de Castilleja de la cuesta (valga la rebundancia) hasta llegar a incorporarse a un corto tramo de autopista en la que acabaría llegando a una circunbalación de pequeñas dimensiones, la cual torearía, rodearía y nos dejaría en una placita donde habíamos de bajar y caminar hasta la nueva parada que habíamos de llegar para tomar el 424, autobús que definitivamente nos llevaría a la terminal del aeropuerto de Vancouver. Pregunté a un hombre enchaquetado que de por ahí ambulaba, como yo, aguardando al 424. Me dijo que el autobús 424 ya salía del municipio y no podía utilizarse el trasbordo. Quiero recordar que, de todas formas, solo valía 1$, cosa normal puesto que aquella placita estaba cercana a la terminal del aeropuerto.

El autobús nos dejó en un trébol de calles de acceso a todos los edificios. Nos bajamos en arrivals, por lo que tuve que subir, por una escalera mecánica interior hasta la 1º planta. Cuando llegué a la 1º planta salí del edificio y estuve parado en la acera del aeropuerto, una acera llena de furgonetas y taxis, puesto que todos los viajeros llegaban allí para facturar. empecé a mirar hacia arriba para ver los letreros de destinos y compañías aéreas. pude observar, entre otras, air france, british airways e incluso KLM (lo cual me sumergió en una profunda nostalgia. pocos días despúes embarcaría, en la misma puerta, para Europa. pero pocos días después el cielo estaría despejado y con un sol radiante. el viernes 6 de Agosto de 2004 seguía siendo lluvioso, y la lluvia cesaba y apretaba, cesaba y apretaba... . En cuanto ví a una señora uniformada, de pelo corto y con walkie-talkie en mano, le pregunté por alaska airlines, y me dijo que estaba en la zona de vuelos a EE.UU. le pregunté donde estaba y me dijo que al fondo del todo. Accedí al fondo y ya empecé a observar compañías como hawaiian, horizon, northwest airlines, American Airlines, por fin alaska airlines, al fondo del todo. Entré, y una larga cola no impidió que yo llegara hasta el fondo de la inmensa sala, donde facturaría. Me pareció muy raro ver, por primera vez en mi vida, un sistema de facturación tan complejo: la señorita me esperaba sentada tras la mesa, pero no había ningun tipo de cinta que trasportara las maletas. ella, rubia de pelo largo, me colocó la pegatina de vuelo de ANC, y me dio unos papeles para rellenar, necesarios para entrar en los estados unidos. Lo rellené lo más rapido posible que pude, y algo nervioso, cojí todo el papeleo que pude para avanzar en el pasillo que me llevaría a un vomitorio donde había dos guardias que me pidieron el pasaporte y el papel de inmigración por si estaba bien rellenado. Todo en orden, caminé hasta llegar a una sala que me recordaba a Isla Mágica: toda llena de pasillos con cuerdas blancas donde esperaría mi turno para acceder a mi entrevista con el señor de la aduana. Había, como coordinador, un hombre alto de raza negra con chaleco reflectante con YVR como letrero en su espalda. El tío soltaba una serie de palabras que, ayudado por sus gestos con el brazo, me llevaron a entender que quería que accediera a la aduana con un señor sentado, de pelo blanco y con barriga cervecera, que me observaba con recelo.

-Are you travelling alone?-Yes, sir.-And how old are you?-sixteen-where are you going to?-I will go to Seattle and Anchorage
No se si no me entendió, pero el tio cojió de inmediato el pasaporte, y al ver que era español empezó:
-Cuánto dinero llevas ensima?-80 dólares americanos-Eso es muy poco para estar en los Estados unidos.-Bueno, llevo también una tarjeta de crédito-¿Cuánto tiempo vas a estar allí?-3 días.

El hombre se asustó, y no me sorprendió. Comencé a pensar que me habían tomado por Bin Laden, porque desdeluego por como iba de preparado parecía un suicida. Me entregó un formulario de color verde y volví a rellenarlo. Se lo entregué y me lo devolvió diciendo: ¿y esto?- No me acordé de la parte de atrás. se lo volví a entregar y el me lo volvio a dar diciendo: ¿y la firma? Lo firmé con una leve sonrisa en mi boca. Miré atrás por si mi fallo tuvo mucha trascendencia. Me pareció que no, y solo ví una pareja ya mayor, de origen australiano, o al menos eso indicaba su pasaporte. Cuando accedí al nuevo control, y ya harto de tanta seguridad, me acerqué, esta vez sin colas, a un negro apoyado en una barra, que me pidió el pasaporte y me preguntó, esta vez rellenando él mismo un formulario con rotulador rojo, si llevaba comida. Rápidamente caí en la cuenta de que podía quedarme sin comida si se daba cuenta de lo que llevaba, pero aun mas grave sería decir que no y que luego me registraran... total, que afirmé: llevaba de tó: malacatones, gofre y algun que otro atomatado sandwich. me dijo el negrito que accediera a una sala (:s) donde me esperaba una mujer con guantes blancos, que la muy marrana me confiscó 3 de los 4 melocotones, y todo porque se les había caído la pegatina de california que el melocotón restante si tenía. (:(). en fin, me quitaron también unas manzanas, aunque como no soy mu frutero, le dije: pa ti guarra.

Cuando salí de esa aduana, en la que me confiscaron practicamente todas mis provisiones, de lo que luego sentiría muchísimo, accedí a una gran sala, que podíamos llamar ya terminal. Una terminal donde se cruzarían todas las puertas de embarque; Una terminal llena de gente de todas partes. Allí estaría el quinto y último control de seguridad del aeropuerto. Después de esperar algunos minutos, atravesé las barreras sin ningún problema, eso sí: me hicieron quitarme mi chubasquero. Tomé conmigo mis pertenencias y me dirigí a la sala de espera, no me acuerdo que número de puerta. Llegué y en las butacas solo quedaban las huellas de la gente que acababa de partir hacia chicago, con escala en los Angeles. Al menos eso ponía en el televisor, del cual estuve pendiente para ver cuando demonios actualizarían y pudiera ver ''Seattle'' en la pantalla. La gente iba llegando y a mi el hambre me estaba matando. a mi lado se sentó una pareja mayor, eran de chicago. en frente un hombre robusto de aspecto americanísimo, de piel rosa y canas por su cabello. A éste le sonó el móvil y la pareja se puso a conversar conmigo. Me preguntaron unas 4 veces si yo era de chicago, si iba a chicago... muy cansinos. La verdad esque no me entendían. Cuando el hombre soltó el móvil, se puso a hablar con la pareja y otro de por allí, y a mí me dejaron solo. Eché una cabezadita con un ojo cerrado y el otro mirando el restaurante de comida rápida que divisaba desde mi asiento. Mucha hambre tenía pero pocas ganas de pagar también.

Por fin, la pantalla que rotulaba ''seattle'' se hizo destacar en una sala con poca gente y cuyos ventanales estaban empañados por los fuertes chubascos que desde mi asiento se podían observar. Me incorporé a la cola donde esperaban los pasajeros, eché una mirada por si algún turbante peligroso me hiciera pensar en Al-Qaeda,-aunque resultó mejor ambiente que en el vuelo de amsterdam- quien sabe, con tantos controles podían haber retenido a unos cuantos sospechosos... la mujer encargada de recoger los pasaportes y tarjetas de embarque era rubia y se la veía poliglota, si, políglota para decir ''adiós'' en todos los idiomas, un simple adiós que en español sonó a tono de nazi. entré en el avión y encendí la cámara antes de que zarpáramos. Hice algunas grabaciones y volví a guardar la cámara.

Era un cielo muy azulado y al despegar dejabas un Canadá a apenas 50 kilometros de la frontera norteamericana. Se notó también la poca distancia de Seattle a Canadá por la duración del vuelo: 20 minutos. El avión apenas había dejado de despegar cuando ya bajaba los morros.''

jueves, 10 de abril de 2008

DEBE SER PRESIDENTA


Y no me refiero a ser presidenta del PP, que eso está casi cantado. Los barones (y baronesas) del PP se han dado cuenta de que, pese a que Rajoy ha conseguido la friolera de 400.000 votos-la mayoría, con seguridad, votos en blanco del anterior 14-M por desconfianza- y Zapatero sólo 30.000 en las pasadas elecciones, hay crisis de liderazgo, y hay necesidad de un cambio de presidente. Pero esta crisis, como digo, es de liderazgo, porque el PP ha vuelto a conseguir unos resultados históricos. Nada tiene que ver con la crisis del PSOE en 2000, que fue una crisis de insuficiencia pura. Lo que aquí se está debatiendo es si la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, si el alcalde de su capital (que por cierto, ¿qué corcholes estará haciendo en China? ¿le estará retando a Monteseirín?) van a presentarse al Congreso de Valencia este junio de 2008.

A lo que yo me refiero es a que alcance la presidencia del Gobierno, sin necesidad de espectacularizar el panorama político, como se ha hecho en Francia y ya se está haciendo en Estados Unidos. La única necesidad es la que le llama a alcanzar La Moncloa, porque si no lo hace, España estará en peligro en 2012. ¿Alguien acaso recuerda un periodo de estabilidad más largo en nuestra Historia? No, porque el más parecido, la Restauración Monárquica, duró a penas 25 años. Y en este tema me gusta ser imparcial, porque cuando digo que peligra la estabilidad de nuestro Estado de derecho y sus bases sociales, me refiero no sólo a los problemas que ahora se están generando y que debemos erradicar a punta de pistola, sino al problema de una posible dictadura (ya fueron 2 el siglo pasado) que intente equivocadamente apagar el fuego de la paella que ahora están cocinando los cocineros de la muerte, o sea ETA, PSC, ERC y PSE bajo la tutela de Zapatero.

Y lo ideal sería que Esperanza -saldrá el tema de la niña de Rajoy, si ésta tumba al actual líder en junio- ganara las elecciones sin el apoyo suficiente y que los españoles hayan madurado lo suficiente, haciendo estragos y a base de exprimir sus vestigios de la LOGSE al máximo, para darle sus 3 o 4 escaños a Rosa Díez, que tras su intervención ayer en el Congreso de los Diputados demostró merecer. Así podrían pactar un Gobierno más o menos fuerte y con el apoyo de la hipotética cifra de 11 millones de votos para el PP y otro millón más para UPyD. Yo me preguntaba, al escuchar a la vasca: ¿de verdad esta mujer ha salido del PSOE? entonces es que la bondad en el PSOE existe. Existe la concordia, y sobre todo, el pastoreo, más que el borreguismo.
Esperanza debe ser presidenta, porque si al contrario Gallardón se presentara, el PP estaría dejándose llevar por la falsa, mezquina y estúpida idea de que recabaría votos de izquierda. Ha quedado demostrado desde 1993 hasta la fecha que la izquierda política no sabe hacer otra cosa que pedir el voto contra (Felipe González: que nos quitan las pensiones; Zapatero: que viene la derecha, que viene la Guerra), y la izquierda de calle, acudir a votar contra, en familia y en masa despersonalizada. Todo vale para que los peperos no lleguen al Gobierno; todo vale. ''Luego, que los intelectuales de siempre controlen al Gobierno, yo solo voy porque así me dice mi madre, y como luego tengo que pedirle el coche, mejor tenerla bien satisfecha''.

miércoles, 9 de abril de 2008

ESPLÉNDIDO DISCURSO DE ROSA DÍEZ

Si alguna vez me dio un vuelco al estómago al comprobar aquello que decía Aristóteles sobre el hombre y la mujer en la concepción de un hijo, que era lo mismo que yo había pensado en mis horas de soledad, hoy ha vuelto a darme uno al ver el discurso de Díez.

No ha sido su cordura, su lógica, su coincidencia con mis preocupaciones e ideas. Ha sido ese punto, la clave de lo que vengo diciendo desde hace meses a los amigos con los que hablo normalmente de política. Ha sido el ''Se rompe España''.

Si ya fue raro que un Partido Popular, con sus complejos, se atreviera a decir que España se rompía, y el PSOE, con su habitual forma de derribar al adversario con remedos, se lanzaba también a la polémica, o la concebía, mejor dicho, hoy Rosa Díez ha dejado bien claro cómo se está rompiendo España, de la misma manera que yo lo argumento con mis amigos.

''España se rompe porque se rompe la igualdad entre los españoles; España no se rompe porque se caiga un trozo, porque un trozo no se va a caer''. Exactamente lo mismo que lo que les digo a mis amigos: España no se rompe, no, porque la bandera sigue ondeando en Barcelona (bueno, no así en la inmensa mayoría de ciudades vascas, pero en fin). España se rompe cuando un manojo de funcionarios se pone en huelga porque en la mitad de comunidades se gana más que donde 'trabajan'. España se rompe cuando un policía nacional gana menos que un municipal, o que un Ertzaina. España se rompe, cuando un madrileño no puede aparcar tranquilamente en Vic o Gernoa, y viceversa. España se rompe cuando Zapatero contesta a Rosa Díez: ''Dice usted que la centralización es sinónimo de igualdad; pues bien, señora Díez, la Historia ha demostrado en este pasado siglo todo lo contrario, con un desagravio importante para nuestro país. Los datos de renta per cápita hablaron por sí solos''.

¿Se puede ser más sectario, o hacen falta más tardes aprendiendo economía?

martes, 8 de abril de 2008

LA RETÓRICA HOY EN DÍA

Con el libro en mano -un libro que aún no he comprado por considerarlo una estafa que oprime a los tiesos estudiantes-, hoy el profesor Antonio Arroyo ha centrado su lección en la retórica, arte de persuadir y convencer que nace en la Era Clásica y aún pervive en el Mundo que basa su porvenir en la política (democrática, claro está).

Me ha llamado la atención un postulado que ha hecho y al que sin embargo no ha dado solución. Es como si lo hubiera dejado en el aire y el viento desdeñoso de los estudiantes con ganas de irse a casa se lo hubiera llevado.

''Hoy, en el debate de investidura del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se palpa esa retórica moderna de centrarse en lo concreto y sin dar necesariamente un gran discurso ininteligible. Es curioso que no fuera así en tiempos de la República, cuando los políticos tenían gran fama de dar grandiosos discursos''

Enseguida se me vino a la cabeza Manuel Azaña, afamado orador durante los 5 gobiernos de la II República. Tan afamado era que hoy en día, como a comienzos de año con los suplementos de El Mundo, se siguen regalando cuadernillos comparando sus discursos con los de Kennedy o Churchill. Ahora bien, y aquí está la solución al postulado del profesor.

¿Se ha dado cuenta Arroyo, como muchos constatamos durante los debates televisivos, de la importancia de los medios de comunicación de masas en la canalización de los mensajes (populistas) de los políticos? ¿Ha tenido en cuenta Arroyo, para su resquemor, que en el bienio Azañista y prácticamente durante toda la etapa republicana había un 32% de analfabetismo? Es decir, que un tercio de los 26 millones de españoles no sabía leer ni escribir?

Porque si no lo ha tenido en cuenta, no atenderá a las razones por las cuales en aquellos tiempos los discursos eran más brillantes e ininteligibles. Simplemente, porque los discursos, sin una cámara en el Congreso que los recogiera para toda la población, sólo llegaban a los señores diputados y a los 5 señoritos de fuera a los que deleitaran.

Hoy, con un alfabetismo casi total en las grandes capitales de provincia y más que suficiente en las zonas rurales, los políticos pueden permitirse la demagogia barata para hacer llegar sus discursos a 'toquisqui' sin que los destinatarios se paren a pensar en las oraciones porque 400 euros o un sello que certifica una rebaja del IRPF se lo impide.

domingo, 6 de abril de 2008

HA FALLECIDO CHARLTON HESTON

Últimamente todas las estrellas famosas fallecen en Beverly Hills, con lo que no me extrañaría que dentro de poco viéramos a los medios americanos bautizando este lujoso barrio de Los Angeles como el Star Cemetery o algo por el estilo. Es con el tiempo con lo que uno va conociendo a la gente.

Y yo conocí a este actor cuando vi la versión antigua de El planeta de los simios en mi casa, cuando era pequeño, en VHS por supuesto y con defectos de grabado: la película empezaba con la nave casi tocando tierra en un aterrizaje forzoso. Ya en el Informal seguían utilizando su imagen, entrevistado en uno de los caserones de los monos, para ridiculizarlo, como hacían con mucha gente.
Más tarde, con la llegada de VIA digital, o quién sabe si Supercable, a mi casa, pude disfrutar del número 41, Ben-Hur, con los comentarios de mi madre: ''esta película la vimos papa y yo en el cine, de jóvenes''. Tras casi una década en el olvido, Michael Moore se encargó de devolverlo a la pequeña y grande pantallas con la proyección de su documental sobre el Colombine y su consiguiente desprestigio, por pertenencia a la NRA.
No sé si podrá descansar en paz, porque es en parte responsable o al menos participante del descalabro armamentístico de EEUU, pero sí se seguro que una pequeña parte de mi Historia se ha vuelto a esfumar.

sábado, 5 de abril de 2008

TODOS CON ANA IRIBAR

Dicen, o han dicho hasta la saciedad las fuentes mediáticas de la derecha durante esta legislatura, que Zapatero se ha vendido a la ETA, y que en esta nueva legislatura seguirán las negociaciones. Aunque estoy de acuerdo con esto último, aunque tengamos que esperar otros 12 o 14 meses, no lo estoy con lo primero. El que se ha vendido de verdad a ETA a lo largo de los años es el lehendakari vasco con su partido al frente, motivo más por cierto, para revisar la generosa ley electoral que tanto beneficia a los perjudicados del franquismo. Zapatero, como mucho, habrá estado de alquiler con los terroristas. Y ellos volverán al apartamento como él ha vuelto a la Moncloa.


Como era de esperar, Ibarretxe no ha estado presente en el homenaje que ¡13! años después se ha rendido al que fue asesinado en San Sebastián mientras tomaba café con María San Gil, Gregorio Ordóñez. Su viuda, Ana Iribar, le ha trasladado a la presidenta de la cámara vasca, Izaskun Bilbao, su ''más sincero desprecio'' por dicha actuación. Ni le falta razón ni valentía para criticar al supuesto presidente de todos los vascos.

Es ponerse a escuchar a Ordóñez y sentir, más de una década después, lo que muchos perdimos sin darnos cuenta. Así lo rezaba la mancheta de El Mundo, aquella mañana de enero: ''la crueldad es la fuerza de los cobardes (proverbio árabe)''.

viernes, 4 de abril de 2008

CÓMO PEDIR UNA PUTA PIZZA

De mi amigo Morro. Insuperable.

1.Si usas un teléfono de tonos, pulsa números aleatoriamente mientras haces el pedido, y dile que deje de hacer eso.
2.Invéntate un nombre de tarjeta de crédito y pregunta si la aceptan.
3.Pide un Big Mac con patatas y bebida grande.
4.Termina el pedido con "Recuerde, esta conversación nunca ha tenido lugar".
5.Dile que tienes al de Pizza World en la otra línea y que te quedas con el que te haga el precio más bajo.
6.Sólo dale tu dirección y cuelga diciendo "Sorpréndeme".
7.Contesta a sus preguntas con otras preguntas.
8.Deletrea los ingredientes.
9.Tartamudea cada vez que digas algo con "p".
10.Pide una Rolling Pizza (o una tres pisos si llamas a Pizza Hut).
11.Di "¿Diga...?", y actúa como si te hubiese llamado él/ella a ti.
12.Haz tu pedido con aire decidido y seguro. Cuando te pregunten si quieres alguna bebida, desmorónate y actúa como si estuvieses desorientado/a.
13.Cambia el acento de tu voz cada 3 segundos.
14.Pide 52 rodajas de pepperoni preparadas siguiendo un patrón fractal que siga la ecuación que le vas a dictar.
15.Si te repiten el pedido para asegurarse, di al acabar: "Vale, son 10€; por favor recoja su pedido en la siguiente ventanilla".
16.Investiga qué hacer para alquilar una pizza.
17.Pregunta si puedes quedarte con la caja de cartón. Cuando te respondan que sí, da un sonoro suspiro de alivio.
18.Pide tu pizza "removida, no agitada".
19.Pídeles que se cercioren de que tu pizza esté muerta.
20.Imita la voz de él/la que toma el pedido.
21.Elimina los verbos de todo lo que digas.
22.Di que es vuestro aniversario y que agradecerías si el repartidor esperara contigo escondido detrás del sofá hasta que aparezca tu marido/mujer y así darle una sorpresa.
23.Pide ver la carta.
24.Adviérteles que no tienen idea de lo que está en juego con ese pedido.
25.Pregunta qué ingrediente pega más con un Chardonnay del 89.
26.Eructa al auricular y dile después a tu perro que debería estar avergonzado.
27.Pide sólo una porción.
28.Psicoanaliza a él/la que toma el pedido.
29.Quéjate del servicio. Más tarde, vuelve a llamar diciendo que estabas borracho/a y que no querías decir eso.
30.Dile a él/la que toma el pedido que le diga al encargado que le diga al supervisor que está despedido/a.
31.Si utilizas un teléfono de tonos, marca el 091 cada 5 segundos durante la conversación.
32.Aprende a tocar blues con la armónica. Deja de hablar para tocarla a intervalos regulares.
33.Revélale al que toma el pedido un código secreto y pídele que lo memorice para los próximos pedidos.
34.Pide champiñón como primer ingrediente, cuando hayas terminado, antes de colgar, di "Sin champiñones, por favor", y cuelga antes de que pueda contestar.
35.Cuando te repitan el pedido, corrígelo cambiando algún ingrediente. Cuando vuelvan a repetirlo, ya corregido, corrígelo de nuevo. A la tercera pregúntale si es su primer día de trabajo.
36.Regatea.
37.Pregunta cuántos delfines han muerto para hacer esa pizza.
38.Evita utilizar la palabra "pizza" a toda costa. Si él/la que toma el pedido la dice, córtale con un "Por favor, no mencione esa palabra".
39.Haz el pedido durante una persecución de coches en la tele, con el volumen muy alto. Grita "Aaaarggh" cuando suene un disparo.
40.Si él/la que toma el pedido parece no aceptar cualquiera de las bromas anteriores, dile que el otro/a empleado/a sí te deja hacerlo.

¿A QUÉ JUEGA GASPI?

El cubanito, como así lo llama mi amigo Deveraux en el análisis de su hecatombe electoral, se quejaba en los prolegómenos de los debates Zapatero-Rajoy del bipartidismo acuciante en nuestro país -un bipartidismo que se hizo realidad en el mapa que pisaba Susana Grisso la noche del 9-M-, un bipartidismo que podría reducir (y mucho) el número de escaños de IU en el Congreso de los diputados, debido a la desproporcional Ley D´Hont. Efectivamente, su plantilla se vio muy reducida -por la cantada y precipitada donación de votos al PSOE de Zapatero por parte de su partido y de otros como ERC o PNV, que también se han visto mermados- quedándose sólo en el hemiciclo, junto a su verdoso e independiente compañero Joan Herrera. Más que verde político lo que Herrera rezuma parece verdina sectaria, a veces.

Pues bien, a Gaspi no le parecen suficienten los dos diputados con que cuenta su grupo (Herrera, por Barcelona, y él, por Madrid) en el Congreso, y hoy se ha hecho la noticia.

http://www.elpais.com/articulo/espana/BNG/formara/grupo/parlamentario/ERC/IU-ICV/elpepuesp/20080403elpepunac_24/Tes

Gaspar Llamazares quiere más amigos. Quiere un ''verdadero pacto de izquierdas'', como a él le gusta cantar a los cuatro vientos con la barbilla bien alzada. Por eso, de ser cierta la propuesta, este surrealista grupo contaría en el Congreso con 6 diputados, que representarían al votante republicano-comunista, al galleguista-independentista y al catalanista-republicano y radical en una misma agrupación. Este último defendiendo una República al estilo de Macié, ni más ni menos, aunque habría que preguntarle a Herrera si no serían los únicos.

miércoles, 2 de abril de 2008

DOLOR REFERENCIAL

El diario Mercados, el 10 de febrero de 2008, mostraba una noticia en la sección de Empresas, firmada por María Lezaun. Hablaba de las posibilidades de directivos de a pie de tomar las riendas de la corporación que sujetaban, y daba algunos pasos y requisitos para conseguirlo.


El pinchazo, el chungo, el tambaleo de la patata me vino cuando, como viendo paradigmas reales de faltas de ortografía de periodistas licenciados en clase de lengua, para no cometerlos los estudiantes en el futuro, aluciné al ver el pie de foto de la que aparece arriba. La foto estaba en el centro de la noticia, y al parecer le servía a María para ilustrar su historia.

Pues bien, hay dos tipos de pies de foto:

1) Con una foto real, no comercial, de una situación semirreal en un sitio que normalmente le resulta familiar al lector, el pie de foto describe ligeramente lo que la foto representa, y normalmente la fuente es un fotógrafo, del periódico o de una agencia.

2) Con una foto comercial, retocada, propia de revista, de una campaña institucional, o de promoción de algo -como la de arriba-, el pie de foto normalmente da una frase que nada tiene que ver con lo que hay en la foto, sino que se apoya en el texto de la noticia para dar una descripción de algo diferente. Ejemplo, con la foto de arriba un buen periodista habría escrito algo así como ''La mayoría de los directivos querrían promocionarse en el menor tiempo posible'', o como mucho ''A los directivos españoles no les queda otra que sonreir ante un futuro incierto''.

Lo que no se puede hacer con una foto y su 'pie' es lo que esta señorita ha hecho, que es mezclar las dos anteriores, es decir, meter una foto casi ficticia y dar la siguiente descripción: ''socios de un despacho de abogados durante una reunión''. Por una razón, entre otros motivos inefables. Porque la sonrisa de los 3 personajes que salen en la imagen es demasiado blanca para ser real -si esque hay alguna sonrisa, por poco blanca que sea, que pueda ser considerada real en una mesa de reuniones-. Si hubieran querido coger una foto ilustrativa que enganchara con el lector, habrían puesto una reunión en cualquier oficina española.

Un punto menos para los becarios de Mercados.

martes, 1 de abril de 2008

ZEO Y LA IX LEGISLATURA

Esta mañana me he levantado, como las demás, y he puesto la tele, como casi todas las demás. He estado viendo durante una hora y pico la votación en el Congreso para el nuevo presidente del mismo, una votación que todavía siguen porque no hay manera de que ni Bono ni Pastor consigan mayoría absoluta. He ido a natación con la esperanza de ver una resolución definitiva cuando volviera, y como todos los días que subo la cuesta para llegar al Polodeportivo Luis Aragonés, vi aquella rulot eterna, desechada, de cristales tapados, matrícula M-TJ, aparcada en aquella plaza gigantesca de gravilla, tierra, margaritas y truños de perro que depara al Polideportivo de mi comunidad.

Salí de la piscina unos 40 minutos después (lo que tardo en hacer mis 1000 metros diarios) y vi al propietario de esa rulot sentado al borde de la acera que rodea la plaza, lo vi como tantas otras mañanas desde que resido en Madrid, con su labrador de color negro azabache al lado, comiendo y bebiendo, o haciendo como que bebía y comía, porque a esa edad un perro lo que quiere es atenerse al Carpe Diem demostrando más que nunca que es el mejor amigo del hombre.

Como el perro me miraba cruzar la acera desconfiado, con las orejas colocadas, como acostumbran los canes cuando no saben si el humano va a aceptarles o no, si va a hacerles caso o no, yo me agaché al tiempo que él bajaba las orejas para atrás, dibujando una sonrisa que no existía y moviendo el rabo de lado a lado, y le hice un chasquido con el pulgar acercándome poco a poco a él, hasta que me abordó saltándome la rodilla y empezó a morderme de forma amistosa el dedo índice con esos dientes de piraña que tienen los cachorros. Su dueño, un nómada, pareció más educado que la mayoría de los dueños de perros que hoy vemos por la calle. Le dijo rápidamente que me dejara en paz, pero yo insistí y aproveché a manosearlo todo lo que pude pensando más que nunca en los míos, y él, antes de que yo pudiera preguntar, me dijo que se llamaba Zeo -como la saga de los Power Rangers, deduzco, aunque esto lo constataré la próxima vez que los vea-. Le dije que llevaba viéndolos varios días y le pregunté si iba a tenerlo consigo para siempre. Me dijo, eludiendo mi pregunta, que había encontrado trabajo en una residencia, y que por aquí andarían.

El tío, super social, me impresionó; como también me impresionó el día que estaba sentado en la plaza erosionada charlando con una chica, semanas antes de tener a Zeo. Con un acento raro, entre valenciano y madrileño apagado, el amo de Zeo me ha enseñado otra manera de vivir la vida. En caravana y trabajando a dos pasos, inmerso en una capital mundial como es Madrid.

Ah! y al volver a casa, por supuesto la votación no había terminado, y se seguía llamando a los diputados para la votación.